❪ 𝗢'𝗕𝗿𝗶𝗲𝗻 ❫
╰─►❝𝘑𝘦 𝘯𝘦 𝘱𝘦𝘶𝘹 𝘱𝘢𝘴 𝘮'é𝘤𝘩𝘢𝘱𝘱𝘦𝘳... 𝘤'𝘦𝘴𝘵 𝘮𝘰𝘯 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯.❞
Con una mirada, ambos supieron que sus problemas terminarían mientras se tuvieran el uno al otro. Marrón y verde mezclados para nunca sepa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• ◞ ¡ ࣪˖ ✶ ⊹ ᨘ໑. ♡ ⊹ ࣪𖣠 ִֶָ ›◞ 𖦹 ࣪˖ ◂ ׄ ִֶָ ›
Las farolas de colores que habían iluminado el camino al estadio estaban apagadas. Oscuras siluetas deban tumbos entre los árboles, y se oía el llanto de los niños; a su alrededor, en el frío aire de la noche, resonaban gritos de ansiedad y voces aterrorizadas. Ellis avanzaba con dificultad, empujando de un lado y de otro a personas cuyos rostros no podían distinguir.
Ellis no sabía en qué momento se había separado de Cedric, solo era consciente de que estaba completamente sola, en medio del bosque oscuro. Estaba aterrada, buscaba con desesperación su varita en los bolsillos de su chaqueta y pantalones, después de varios minutos, con pesar acepto que no la llevaba consigo, debió de haberla dejado en la tienda antes de salir.
Caminó entre los árboles rezándole a Morgana que todo esto acabará por fin, sentía miedo y preocupación por ella, estaba sola dentro un bosque oscuro y con mortifagos rodeando por ahí haciendo levitar por los aires a personas. Ellis jamás creyó que iba a verlos en acción, llegó a escuchar historias que le hacía estremecerse del horror, pero de ahí, a ya verlos en persona, era distinto.
Escucho unos pasos tras de ella, ocasionando que se tensara y se pusiera alerta.
─¿Ellis?, ¿Eres tú?
─¡Oh por Morgana! ¡Hermione!
La voz de Hermione hizo que se relajara y se alegrará por no encontrarse sola en ese horrible bosque. Se acercó a la ya mencionada abrazándola y miro a Ron, y a Harry.
─Perdí a Cedric… no sé en qué momento y escuchar los gritos de personas, no ayudaban para nada a relajarme, odio este bosque, es tan aterrador ─Ellis hablo tan rápido por los nervios que fue difícil para los tres individuos seguirle el ritmo.
─Tranquila, ya aparecerá ─hablo Harry, sonriendo levemente tratando de que la castaña se calmara─. Puedes quedarte con nosotros.
—Sí, mientras pasa todo esto. Nosotros también perdimos a Fred, George y a Ginny —dijo Hermione sonriendo un poco, pero en vez de parecer una sonrisa, parecía una mueca.
Un grupo de adolescentes en pijama discutía a voces, un poco apartados del camino. Al ver a Ellis, Harry, Ron y Hermione, una muchacha de pelo espeso y rizado se volvió y les preguntó rápidamente:
—Où est Madame Maxime? Nous l’avons perdu
—Désolé, nous ne connaissons pas Madame Maxime —contesto Ellis con un perfecto francés deslizándose por sus labios.
