Metanoía

16

-no entiendo como aún no la has encontrado Amy- Darien quien estaba sentado en las sillas altas del mesón de la pequeña cocina de lo que un tiempo fue el apartamento de Serena, escupió con molestia.

-¿y a ti que te hace creer que si yo la encuentro te diría donde está?- Amy respondió con burla.

La verdad era que desde hace cinco meses todo se había vuelto un caos en el grupo de amigos que residía en Tokio, con la ausencia de la rubia que para algunas al principio fue lo mejor que les pudo haber pasado, ahora todo venía en picada.

-eres una- Darien se puso de pie, al igual que Rei, quien le arrebató la copa de la mano a su amante y lo empujó para que volviera a sentarse donde antes lo hacía.

-¿vas a volver a tomar alcohol tan temprano?- Rei no podía creer en lo que se había convertido su vida ahora, lo que pensó que sería liberador, se había vuelto un martirio, pues el hombre que amaba ahora a duras penas si volteaba a mirarla, y eso la estaba matando lentamente.

-déjame en paz- sacudió su brazo haciendo que la pelinegra retrocediera unos pasos hacia atrás.

-es la verdad, si yo supiera dónde está serena, a las últimas personas que se lo diría sería a ustedes, ¿para que, para que la obliguen a volver y así ella tenga que sacrificarse siempre por nosotros mientras cada quien vive su vida feliz y ella sufre?. Están locos, prefiero morir a manos del enemigo- la verdad era que la sailor de mercurio siempre que podía le decía la verdad, ella estaba muy arrepentida con el hecho de ocultarle todo a Serena, a pesar de que nunca la trató mal o la despreció, eso no la hacía menos inocente.

-eres una estúpida- esta vez fue Lita quien se metió en la conversación.

-probablemente, pero por lo menos yo reconozco la situación- Amy se cruzó de brazos y levantó su mentón en tono desafiante.

-Amy, por favor, dime dónde está, no se, tú eres muy inteligente- Darien pasó la mano por su cabello, esta vez su tono de voz era más que suplicante para dirigirse a Amy. -tal vez por el intercomuncador, o rastreandola con tus poderes, a mi, los míos no me han servido de nada para ubicarla, es como si me hubiera bloqueado de todas las maneras posibles.

Amy lo observó por unos segundos, la verdad era que el doctor hace meses había renunciado a su trabajo, se había mudado al apartamento de la rubia con la esperanza de que si volvía poder verla, tomaba alcohol la mayoría del tiempo, se veía demacrado y preocupado a todas horas.

-lo siento, no voy a cambiar de posición, Serena donde sea que esté merece ser feliz, con personas que valoren y la acepten tal cual es, nosotros fuimos lo peor que pudo pasarle. ¡Por la luna!, ustedes dos le vieron la cara a Serena por mucho tiempo y tú Mina, no hiciste más que envidiarla todo el tiempo por que querías ser la princesa, y lita, estás tan frustrada de la vida, tan amargada y resentida que lo único que deseas es que todos sean infelices al igual que tú, y yo realmente me arrepiento de no haberle dicho la verdad a serena antes, por miedo a dañarla, pero más daño le hicimos así. Yo no puedo decirles donde está serena, incluso si lo supiera no lo haría.

El silencio se hizo presente en el lugar por unos minutos, hasta que el único hombre en el lugar volvió a tomar la palabra.

-por favor, ella puede estar esperando un hijo mío, yo, yo...

Fue interrumpido por Amy nuevamente. -te diste cuenta que la amas y que perdiste una gran mujer que también te amaba, pero fuiste tan imbecil y egoísta que perdiste lo único bueno que tenías en la vida.

El pelinegro sonrió entristecido, pero guardó silencio ante las palabras que acababa de escuchar, por que todas y cada una eran verdad, la vida le había quitado, incluso sus recuerdos, pero le había dado lo más valioso del mundo y ese era el amor de Serena.

-¿que?- Rei observó a todos en silencio, no podía creer lo que estaba escuchando. -¿me estás diciendo ahora que todo el tiempo amaste a la tonta de serena, aún cuando todo el tiempo te quejabas de sus actitudes y decías que me amabas a mi?, esto es estúpido.

Amy sonrió amplio frente a la situación que se desarrollaba frente a sus ojos, era un espectáculo digno de ver.

-¿no vas a decir nada?- amenazó la pelinegra, pero Darien solo guardó silencio y volvió a tomarse el trago que le habían arrebatado de un solo golpe.

-el karma es más veloz de lo que pensé- Rei se acercó con furia hacia Amy al escuchar sus palabras, pero las palabras de Darien detuvo todos movimientos que se avecinaban.

-váyanse por favor- una a una fueron saliendo del lugar, siendo Rei la primera hecha una furia y la última fue Amy, quien expresó unas cortas palabras antes de irse igual que las demás.

-este es tu castigo, el tuyo y el de cada una de nosotras, por ser tan malditas con la princesa de la luna.

Y sin más, salió del lugar, ella sabía dónde estaba serena, pero no era su secreto, no iba a contarlo aún si su vida dependiera de ello....

Corto pero infalible, para que sepan que está pasando con las otras sailor y Darien... que sufran por infelices...
Pronto se viene el reencuentro 🩷