24.

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Blue

Me tumbé en mi cama después de que Aegon me permitiera marcharme y miré hacia el techo recordando los sollozos de Visenya por todo el castillo.

¿Y si realmente estaba enamorada de él?¿Y si ella también sintió lo mismo que Aegon cuando se conocieron?

Tragué saliva y di vueltas en la cama incapaz de dejar de pensar en ellos.

¿Qué era lo que hacía yo en aquel lugar?¿Acaso había algún sitio para mí en todo esto?

Me incorporé incapaz de quedarme dormida y me estremecí al escuchar el rugido de los dragones en el exterior.

¿Cómo podían ellos dormir plácidamente con esas bestias fuera?

Me levanté y me acerqué a la puerta lo justo para escuchar a la que parecía ser Cloti hablando con otra de las sirvientas.

-Si, si, su matrimonio dicen que está roto desde hace bastantes meses y que el príncipe tuerto ha aprovechado su soltería para lanzarse en brazos de mujeres que reclamaban su atención desde hace años.

Las escuché reírse, como si aquella situación o la desdicha de otras personas causara algún tipo de gracia.

-Hoy me ha quedado claro que nuestro rey no quiere a esa mujerzuela al lado y que tú, querida Cloti, tienes más opciones que nunca de lograr convertirte en su amante oficial.

-O en su reina- se rió ella.

Apreté los puños sin darme cuenta y suspiré aliviada cuando escuché la voz de John interrumpiendo aquella conversación.

-Todas a vuestras habitaciones , no deambuleis por los pasillos.

Volví a mi cama y me tumbé aún incapaz de poder conciliar el sueño.

Cerré los ojos intentando deshacerme de esa mirada repleta de dolor en los ojos de Aegon, de esa angustia y soledad reflejada en cada gesto que hacía. En la única sonrisa que me dedicó. ¿Qué era lo que había cambiado?¿Por qué había decidido abrirse conmigo?¿Había sido porque lo había elegido a él como confidente en la barca para desahogarme?

Di más vueltas en la cama y cuando creí haber encontrado la mejor postura para poder quedarme dormida, un retumbar acompañado de un fuerte rugido hizo que me incorpora de inmediato.

Escuché pasos apresurados y no pude evitar levantarme de la cama y abrir la puerta para encontrarme de golpe a Cloti asomando la cabeza por las escaleras para intentar escuchar algo.

-Es el príncipe tuerto-me aclaró.

-¿Ha venido a llevarse a Visenya?- pregunté acercándome a ella.

-O a volver a matar a su hermano.

Me quedé helada y en vez de quedarme allí quieta, decidí subir unos escalones más con la intención de escuchar con claridad.

-¡¿Donde esta Aegon?!-la voz fría de Aemond resonó por toda la sala principal.

-Tranquilizate Aemond- le dijo alguien intentando detenerle- así no vas a solucionar nada.

-¿A donde crees que vas?- me susurró Cloti tirando de mi mano hacia abajo de nuevo- el príncipe tuerto no se anda con tonterías, Blue, si te pones en medio puede salir tu cabeza rodando.

Tragué saliva y me quedé junto a ella, apretando su mano con fuerza, cuando escuché la voz de Aegon.

-¿Me buscabas?

La semilla del dragón. (Segunda parte). AEMOND TARGARYEN 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora