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Blue

Mis manos temblaban, mis piernas parecían dos flanes incapaces de contenerse, pero intenté meterme en mi papel cuando escuché la puerta abrirse y unos pasos detrás de mi resonar por toda la estancia.

-A ti nunca te había visto- la voz de Daemon me hizo temblar incluso más, pero me giré lentamente intentando fingir la mejor sonrisa que me permití- pero he cerrado la puerta con llave para que nadie nos moleste.

Tragué saliva y me agarré a la cómoda en la que aún continuaba apoyada.

-¿Cerrado la puerta?- pregunté.

-Si, porque hoy había anulado la noche con una de vosotras- se encogió de hombros con aire de superioridad- pensaba pasarla junto a mi esposa, la reina Rhaenyra.

Me faltaba el aire.

-Y ahora que he cerrado la puerta y que no tienes forma alguna de escapar, me gustaría saber quién eres y qué haces aquí.

Su tono de voz seguía sonando calmado, pero tenía algo en el rostro que me ponía los pelos de punta. Eso me hizo interpretar mi papel mejor que nunca. ¿Qué haría ese hombre si me descubría?

-Me lo comunicaron, pero soy la única a la que nunca has pedido…- intenté que mi voz sonara más sensual- ¿Puedo saber qué es lo que no te llama la atención de mi?

Me sentía asqueada conmigo misma. ¿Cómo me había prestado a algo así?

Daemon esbozó una sonrisa.

-Desnudate- me ordenó.

Me quedé petrificada ante su petición y eso provocó una sonora carcajada de Daemon que sacó su daga con una calma letal.

-Una zorra que ha venido a.... ¿Puedo saberlo antes de que intentes envenenarme, apuñalarme o lo que te hayan enviado a hacer?

Volvió a reírse sin dejarme contestar.

-Ni siquiera eres una prostituta de verdad- me señaló con la daga- mira como tiemblas.

Intenté mantenerme firme mientras mis ojos no se separaban de su arma. "Había cerrado la puerta con llave" ¿Como iba a hacer para escapar o cómo iba a entrar alguien a rescatarme?

-Desnudate- me ordenó de nuevo- y apoya tus manos en la cómoda dándome la espalda.

Intenté que mis pulsaciones aceleradas no me delataran mientras continuaba quieta.

-Dicen que soy un amante excepcional-sonrió comenzando a acercarse a mí- has venido aquí por un propósito que me temo que no vas a cumplir- con fuerza me hizo girar y tiró de mi pelo hacia atrás para colocar la daga en mi cuello- en cambio me complaceras durante toda la noche.

Bajó lentamente la daga y con un rápido movimiento de su muñeca rajó la tela de la  parte superior de mi vestido provocando que yo me cubriera los pechos con mis brazos con las lágrimas amenazando con salir por mis ojos.

¿Qué me pasaba?¿Por qué diantres no podía reaccionar?

Visenya

Corrí más rápido que nunca en mi vida y abrí la puerta del pasadizo secreto de la reina y me dirigí a su cama intentando no tropezar con los muebles.

Pero entonces vi la sangre manchando las sábanas, vi el recorrido de esa sangre por el suelo y….

Vi el cuerpo de mi madre completamente cubierto de sangre junto a la puerta.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y grité corriendo hacia ella. Me dejé caer a su lado y giré su cuerpo viendo aún la daga que atravesaba su corazón.

-No, no, no…. mamá-sollocé con más fuerza viendo mis manos ya completamente rojas a causa de su sangre- despierta mamá.

Escuché unos pasos detrás de mí y solté el cuerpo de mi madre para quedarme completamente paralizada.

-Hola de nuevo, Visenya.

La semilla del dragón. (Segunda parte). AEMOND TARGARYEN 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora