Dos pequeños

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📌AU humanos.
📌 Crowley y Aziraphale tienen seis años.
📌 Beelzebub es la mamá de Crowley. (No tiene padre)
📌Gabriel es el papá de Aziraphale. (No tiene madre)

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Era un día normal en el kindergarten, Aziraphale había llegado nuevo y dibujaba una casita con sus crayones pastel, Crowley le observaba desde su puesto embobado con la presencia del rubio. La profesora le pasó por al lado dándole un pequeño zape con un cuaderno, el delgado niño levantó la mirada frunciendo el ceño.

— Miss, no me golpee —protestó.

— Deberías estar dibujando, no mirando al abismo —le reprendió.

— No miraba al abismo —murmuró, fijando sus ojos en la hoja en blanco frente a él—. ¿Miss puedo sentarme con aquél niño rubio?

— ¿Quieres sentarte con Aziraphale? —preguntó sorprendida al ver a quién señalaba—. Bueno, si quieres.

Crowley asintió tomando su hoja y los crayones rotos que tenía, corrió hasta la mesa donde estaba solo Aziraphale, sentándose en la silla a su lado. El otro niño levantó la mirada tapando su dibujo con las manos, mirando al otro con sus bonitos ojos azules.

— Hola, me llamo Crowley, eres muy lindo, ¿qué estás dibujando? ¿Dibujamos juntos?

— Yo... Yo soy Aziraphale —murmuró con timidez—. Dibujaba mi, emm, casa.

— A ver, muéstrame —jaló la hoja de Aziraphale, rompiendo un poco esta al hacerle fuerza, se sintió culpable, poniéndose nervioso—. Uy, se rompió, perdón...

— Oh, no pasa nada, no importa, no estaba tan bonito —dijo intentando mantener la calma para que Crowley no fuese a alterarse—. Le pediré otra hoja a la Miss.

— Toma la mía, podemos dibujar juntos —sonrió, dándole su hoja.

— ¿Quieres dibujar con mis crayones? Mira, mi papá me los compró.

— Son muy lindos, ¿me das el rojo? —extendió su mano recibiendo el crayón que pedía.

Juntos dibujaron hasta que la Miss pidió entregar los dibujos, mandándolos a hacer otra actividad, Crowley entonces aprovechó para volver a hacer pareja con Aziraphale en cada nuevo juego. Al pequeño nuevo le gustó mucho jugar con Crowley, era el primer amigo que hacía y eso que ya había pasado una semana desde que estaba en el Kinder.

En el recreo Aziraphale abrió su lonchera pensando en tener una merienda tranquila, algunos niños habían salido a jugar dejando el salón casi vacío. Crowley salió a jugar pero al ver que Aziraphale estaba en el salón prefirió entrar, tomó su lonchera y a toda pastilla se sentó junto al otro.

— ¿Puedo merendar contigo?

— Hola otra vez Crowley —sonrió, un poco cohibido—. Claro que puedes, ¿quieres comer de mi lonchera?

— Mmm, no, traje mi propia merienda. Que bonita lonchera rosa, la mía tiene naves espaciales ¿te gusta? —le mostró, Azi extendió su mano tocando la imagen de la lonchera—. ¿Qué trajiste para merendar?

— Gracias, tu lonchera también está muy bonita —se encogió de hombros, abriendo la lonchera y observando lo que su padre había puesto—. Un sándwich, crepas, manzana, un termo con chocomilk, y agua.

— Yo traje una hamburguesa que se regó —dijo al abrir la suya, mirando el reguero que había en su interior—. Un jugo de manzana, no, dos jugos de manzana, ¿tres jugos de manzana?

— Tú mamá seguro se confundió —soltó una risita y agarró la lonchera del otro acomodando la hamburguesa y los jugos—. Listo ahora está más organizado, ¿no quieres algo de lo mío?

One Shots Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora