Vacaciones

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— Ángel, ¿podrías dejar de fumar? Sabes que me da demasiada coriza.

— Lo siento querido, enseguida lo apago —se frotó la frente llevando el cigarrillo al cenicero para apagarlo—. ¿Qué traes ahí?

— Algo de tomar, ¿quieres? Siento que el trabajo te está consumiendo —se acercó, dándole una taza para servirle—. ¿Cómo vas con el libro?

— Es demasiado estresante, la editorial quiere que haga una secuela, pero no tengo ideas para ello.

— Deberíamos irnos de vacaciones, ¿a la playa, o una montaña?

Crowley tomó asiento en los muslos de su amante, frotando sus mejillas para después dejar un beso en esta zona, Aziraphale rodeó la cintura de Crowley dejando algunos besos por su rostro, a lo que el otro correspondió con suaves caricias y picos en su cuello. Hacía casi dos meses que no había mucha pasión debido a que el trabajo de Aziraphale le consumía, pero Crowley no se quedaría con las ganas de comerse a su lindo angelito.

— Unas vacaciones tú y yo solos, sin nadie más —apoyó su frente en el hombro de Crowley—. Descansando, durmiendo bien, si, necesito eso, sólo relajarnos.

— Bueno Aziraphale, eso de dormir bien no te lo aseguro, pero descansar quizás si puedas...

One Shots Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora