"Cenicienta"

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📌AU príncipes.
📌Shipp: Aziracrow

Habían anunciado la llegada del príncipe Gabriel y compañía a la fiesta en el palacio. Crowley volvía del baño cuando observó bajando las escaleras e incorporándose a la fiesta a un muy guapo hombre de tez blanca y rizos rubios. Se acercó a su consejero, Furfur, quién era el encargado de saber quiénes eran los invitados.

— ¿Quién es él? —le preguntó señalando hacia el príncipe Gabriel—. No lo conozco.

— Claro que sí lo conoce, es el príncipe Gabriel —rió incrédulo.

— No, hablo del hombre rubio a su lado, obviamente conozco a Gabriel.

— Ah, él no es alguien importante —dijo sin más.

— Bueno, quizás para ti no, pero este es mi palacio y yo quiero saber quién es —se miraron, Furfur asintió.

— Ese es Aziraphale, señor, un primo lejano de Gabriel —bajó la voz, comenzando a susurrar—. Aún no se con certeza a que rama de la nobleza pertenece.

— Eso no importa —murmuró—. ¿Y crees que sepa bailar?

— Es un noble, debe saber —concluyó Furfur, alejándose suavemente.

Los ojos de Crowley no se apartaron del recién llegado, quien se notaba algo incómodo rodeado de tantas personas, como un corderito asustado, pero decidido ya que rápidamente tomó una copa. El príncipe Crowley sonrió, acercándose donde Gabriel para saludar al primo del príncipe. Aziraphale intentaba encajar, sentía nervios de sólo pensar que descubrirían que en verdad era un simple sirviente que había usurpado un título esa noche gracias a su amigo Gabriel.

Mentir no era su fuerte, pero Aziraphale siempre había deseado asistir a un baile tanto que Gabriel, quién era su amigo, por complacerlo tomó el título de un primo lejano y cambió los nombres para que Azi pudiera asistir. Esa noche se sentía como la Cenicienta.

Gabriel no se llevaba mal con el príncipe Crowley, tampoco eran amigos, mantenían una relación neutral por conveniencia. Con reverencias y saludos cordiales, Crowley sonrió acercándose y brindando junto al príncipe Gabriel. Aziraphale se apartó un poco, mirada abajo, brazos a los lados, manteniendo distancia ante la realeza, a pesar de que "su primo" lo había invitado.

— Es un honor tenerle aquí, príncipe Gabriel.

— El honor es mío, y deja de lado las formalidades, Crowley, nos conocemos hace mucho —Gabriel sonrió.

— ¿No me presentarás a tu amigo?

— Como no, te presento a mi primo Aziraphale, quién hoy me acompaña. Aziraphale, saluda al príncipe.

— Un gusto conocerlo, su alteza —reverenció titubeando, alzando la mirada preocupado mirando al príncipe, murmuró nervioso—. ¿Lo dije bien, Gabriel?

— Lo dijiste bien —contestó Crowley, riendo por lo bajo—. Nunca te había visto por aquí.

— Es la primera vez que vengo, tiene usted un palacio muy bonito —sonrió volviendo enseguida a su posición anterior, la música comenzó a sonar.

— Oh, ¿me haría el honor de concederme este baile, Aziraphale?

— Yo, eh... No debería bailar con un...

Gabriel carraspeó, Aziraphale casi se pone en evidencia, pero rápidamente guardó sus palabras.

— Aziraphale si el príncipe te invita no debes negarte, podría enojarse.

— Está bien, no importa si este ser celestial no desea bailar conmigo —fingió tristeza.

— Lo haré, bailaré con usted, sólo no soy tan bueno en esto.

One Shots Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora