"Come Pilas"

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📌AU humanos.
📌 Jim/Gabriel y Muriel son niños.

Crowley estaba sentado en la sala de la casa donde vivía con Aziraphale, era un día tranquilo como cualquier otro, o bueno, podría haberlo sido de no ser porque allí estaban sus sobrinos Muriel y Gabriel, dos niños de 9 y 7 años, curioseando y preguntando cosas. Que por qué el agua es incolora, que por qué Aziraphale se enoja cada que tocan sus libros antiguos, que si tenían hambre, que si no les gustaba irse a jugar al patio y esperar que Crowley y Aziraphale terminaran de hablar cosas de adultos.

El hombre estaba harto de las preguntas de aquellos, así que cuando Muriel fue un momento a tomar agua y Gabriel, a quien apodaban Jim de cariño, comenzó a hacer más y más preguntas este se enfureció un poco, tenía paciencia selectiva y con Jim al parecer era nula.

— ¿Por qué el tío Aziraphale nos prepara crepas y tú no? —lo observó, haciendo una mueca con sus labios—. Tengo hambre, ¿cuando vuelve el tío Aziraphale?

— Si tienes hambre pues come pilas —contestó Crowley de forma sarcástica, con un poco de roña—. ¡Muriel, voy a salir un momento a comprar refrescos! Cuida a tu primo Jim, y no abran la puerta a nadie.

— ¡Si tío Crowley! —contestó la niña entrando a la sala de estar.

Él se fue dejando a lo más chicos solos por un rato, no demasiado tiempo. Aziraphale había ido de compras y Crowley se había quedado a cuidarlos, pero por tanta insistencia en que tenían hambre y siendo él incapaz de preparar las crepas sin que se les quemaran, salió al puesto de la esquina a comprar unos refrescos.

Muriel observó a su primo y este a ella, ambos estaban aburridos y a la niña se le ocurrió ver la televisión, invitando a su primo a verla. Se sentaron en el sofá y ella tomó el control prendiendo la TV, Jim comenzó a jugar con el mando de la tele sacándole y poniéndole la tapita de atrás cuando se dio cuenta de algo, el control de la tele tenía pilas.

— El tío Croquis dijo que si tenía hambre comiera pilas, ¿nos comemos estas? —sonrió inocente, haciendo a Muriel dudar.

— ¿No nos dolerá la pancita luego? —preguntó tomando una pila.

— No, estoy seguro de que nos llenamos, una vez escuché al tío Croquis decirle al tío Aziraphale que apagará la luz para comerse la bombilla —señaló, haciendo a Muriel pensarlo un poco.

— Bueno... Está bien.

Se metieron las pilas a la boca justo cuando Aziraphale abría la puerta, ambos se quedaron en silencio saboreando las pilas, no era para nada apetitoso.

— Hola niños, ¿donde está el tío Crowley? —saludó, viéndolos muy callados.

Azi los observó con detenimiento notando que algo tenían en la boca y se acercó a ellos, inspeccionó con la mirada el sofá notando que el mando no tenía pilas. Rápidamente llevó sus manos primero a la boca de Jim —el más pequeño— sacando una pila, luego hizo a Muriel escupir la suya en su mano.

— ¿Cómo se les ocurre comer pilas? Eso está mal niños, podrían haberse enfermado o peor, ahogado —los regañó en un tono severo pero sin alzar la voz para no asustarlos.

— Es que el tío Croquis me dijo que coma pilas —contestó Jim a punto de llorar, siendo abrazado por Muriel.

— No lo regañe tío Aziraphale, es chiquito, y pendejo —intentó ayudar Muriel, haciendo al mayor suspirar.

— Está bien, pero que no se repita eh, tendré que hablar con Crowley. Ustedes dos estáis castigados por llevarse cosas a la boca.

Dejó salir su enojo mientras miraba las pilas babeadas en su mano, yendo a botarlas y lavarse, preparó crepas y chocomilk para los niños poniéndoles de castigo sacudir el polvo del mueble de la TV.

Crowley llegó unos minutos después, tenía una bolsa con algunas frutas y cajas de jugos, lo primero que vio fue a los niños sacudiendo el polvo, acercándose a ellos para darles las bebidas.

— ¿Por qué están limpiando eso? ¿El tío Aziraphale ya llegó?

— El tío Aziraphale se puso bravo con nosotros y nos castigó, por eso limpiamos esto —se apresuró a decir Jim—. ¿Nos quitas el castigo?

— ¿Por qué los castigó?

— Nos comimos las pilas del mando de la tele —dijo Muriel con su típica sonrisita—. Sabían feo.

— ¿Que hicieron qué? Pero, ¿se las tragaron de verdad?

— No, el tío Azi nos hizo escupir las pilas —explicó Muriel.

Crowley sintió como la mirada de Aziraphale le observaba desde atrás clavada en su espalda, se giró lentamente sonriendo nervioso y allí le esperaba un enojado Aziraphale.

— Hola ángel, compré eh... Frutas y unos jugos, ¿quieres?

— Crowley, tu también estás castigado. Pon las compras en su lugar y ve al patio, vas a podar el césped ... Con una tijera.

— Pero, ángel... Mi querido ángel —rió nervioso, acercándose.

— Ni querido ni nada, ¿cómo se te ocurre decirle a Gabriel que coma pilas? Dios dame paciencia.

Crowley tuvo que cortar el césped con las tijeras como castigo mientras Jim, Muriel y Aziraphale se recostaban en las tumbonas bajo las sombrillas, bebiendo jugos y viendo a Crowley cumplir su castigo. Aziraphale estaba seguro de que nunca más el flaco mandaría a comer pilas a los niños.

🦔 Hola Melopancitos, ¿cómo están? Estaré publicando varios one shots poco a poco. Solo son historias cortas, en su mayoría para que den ternura o risas.

Espero que estén teniendo un buen tiempo. Gracias por su apoyo, tomen agua, y pasen buen día/tarde/noche. Los quiero mis Melopancitos.

One Shots Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora