|Cap 14|T2|

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|Cap 41, en el cómic cap 129|

*Corregido*

¿Celos de quién?

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¿Celos de quién?...

💚|Pov: T/n|💜

—¡Es la misma forma extraña que adopto yo! —dijo el de pelaje blanco con entusiasmo, este era apenas más alto que la otra loba, algo en mi interior se revolvió a verlo tan feliz y cerca de ella, bufé.

La chica parecía algo agobiada, me dio una sensación extraña y ya conocida.

—Como mencioné hace rato, este es el síndrome de Lienh —habló la loba poniéndose de cuclillas para estar a la par de los otros dos —. No es una afección muy común, pero tampoco es tan rara.

—¿Y hay alguna cura, o tratamiento? — dije exaltado/a.

—... El tiempo. No sabemos mucho al respecto —noté la mirada perdida de Lumine fijarse en mi —. Por lo general, se va con el paso del tiempo. Y aveces vuelve.

—Oh... —dije decepcionado/a, la verdad me esperaba una respuesta más concreta y científica que me diera una solución "inmediata".

—Y... —retomó Lumine —¿Cuál es la causa?

—Pueden ser muchas cosas. En el caso de Sophia, fue un trauma.

—Ah... —emitió el peli-blanco.

La mirada decaída de Sophia me estrujó el corazón. Me sentí... identificado/a con esa mirada que por muchos años estuvo acompañándome.

La nube de humo volvió y apareció nuevamente la hermosa chica de pie.

—¿Ya me puedo ir? —dijo con la vista clavada en el suelo.

—Ah, sí. Ve... Gracias,  Sophia —se dirigía a la recién nombrada —.Tal vez en algún momento puedas pasar un rato con estos tres... Creo que te haría bien conocer a gente de tu edad.

Lumine acababa de destransformarse, Sophia le dedicó una mirada, sus amarillos ojos brillaban y se clavaron en el perfil del peli-blanco. Este, todavía con algo de humo rosa a su alrededor giró de igual forma para verla.

Lumine la miraba expectante, admirandola, me di cuenta que yo igual miraba cada uno de sus movimientos, ella se sonrojó un poco y bajó la mirada nerviosa. Sentí algo en mi interior quemar.

—Más tarde, tal vez... —dijo tras desaparecer de nuestra vista.

—¿Qué le pasa...? —emitió Kody, conmigo todavía en brazos.

[...]

—¿Y no existe una cura inmediata para ese síndrome? —habló Kody desde una roca, sentado con una pierna sobre la otra.

Lumine y Tú (ella es... ambos?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora