|Cap 18|T2|

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|Cap 45, en el cómic cap 133|

*Corregido*

Mira quien habla

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Mira quien habla...

💚|Pov: T/n|💜

Estaremos a salvo.

[...]

—La ciudad está allá —Alaina señaló a través del prado —Solo sigan caminando en esa dirección y van a llegar.

—¡Entendido! —mencionó Lumine alegre, yo asentí.

—Es momento de despedirnos, entonces. Buena suerte a los tres. 

—Sí... Gracias —expuse con una sonrisa sin mostrar los dientes.

—¡Cuídense mucho ustedes también! —dijo el peli-blanco.

—¡Lumine! —llamó Sophia algo exaltada, este le dio toda su atención —Eh... Cuando encuentres a tu padre... ¿Podrías mandarle un saludo de mi parte?

—¡Sí! Claro —asintió.

Una completa sonrisa apareció en el rostro de Sophia, era la primera vez que la veía sonreír.

—¡Espero que tengan un buen viaje! —continuó Sophia.

—¡Adiós, Sophia!

—¡Volveremos a vernos algún día! —mencioné está vez yo.

—Adiós... —murmuró Kody por lo bajo.

Todos los lobos nos deseaban suerte y se despedían, mientras emprendimos camino los íbamos saludando con la mano. Esos días que estuvimos con la tribu quedarán siempre con nosotros.

Lo que en ese momento no sabíamos, es que debimos haber disfrutado más de eso, o quizás no habernos separado.

Todo empeoraría y ese era nuestro momento de paz.

[...]

—Ey, chicos...

—¿Qué? —respondimos Kody y yo al unísono.

—¿Creen que Alaina nos contó esa historia ayer porque cree que vamos a morir...? —dijo realmente asustado.

—Pff. No. Es solo una historia antigua.

—Además, si fuera cierta. Ustedes no morirán... No sin que antes yo lo haga y de esa forma no exista alguien que los proteja —les sonreí.

Tenía razón con esas palabras, no iba a dejar que les hicieran daño.

Los protegería con todas mis fuerzas, y si algo les llegará a pasar es porque yo habré dado mi vida intentando ponerlos a salvo.

—¡Tienes razón! ¡Yo igual los cuidaré! —dijo Lumine haciendo una pose heroica.

Kody me miró y me regaló una media sonrisa, en ese momento un mal presentimiento me invadió. Decidí ignorarlo.

—Entonces, ¿ya te decidiste? —inquirió el brujo.

—¿A qué?

—A buscar a tu padre biológico —respondí.

—... Eh... Sí, seguramente voy a buscarlo, pero no sé cuándo. Por ahora, solo quiero ver a mi tía. Tal vez ella sepa dónde está mi papá —yo asentí ante su respuesta.

—Okey. Entonces...

—¿Cuál es el plan una vez que lleguemos a la ciudad? —dije robándole las palabras de la boca a Kody.

—Em... Primero... Eh... Tomamos el tren a– ¡Ah! Todavía tenemos el dinero, ¿verdad?

—Deberíamos tenerlo, sí —Lumine le saco la mochila a Kody y empezó a hurgar —. Lo estaba llevando yo, después de todo.

—¿Está? —le pregunté por el dinero.

—Gracias a Dios, todavía está acá —soltó un suspiro de alivio al confirmarlo.

El presentimiento se intensificó al ver a Kody helado, rápidamente giró su cabeza para verme.

—¡Lumine! ¡T/n! —dijo bastante angustiado, lo miré extrañada.

—¿Mmm?

—¡Miren eso!

EL LOBO DORADO ESTABA AHÍ.

El presentimiento se esfumó dándome una fuerte punzada en el estómago, cosa que me obligó a caer al suelo sujetando el área afectada.

—¿Cómo es que... Ya nos encontraron? —dijo Lumine ayudándome a poner de pie con mucho nerviosismo y miedo en su voz.

La punzada volvió y retumbó en mis oídos, decidí hacerle caso a ese presentimiento.

—¡CORRAN! —dije con la respiración entrecortada empujándolos para que empezarán a correr, yo detrás de ellos hasta cierto punto en el que me di la vuelta dejando de correr.

El lobo dorado estaba tan solo a dos metros de mi, la rapidez con la que iba impactó en mi tembloroso cuerpo obligándome a caer al suelo con él encima.

—¡T/n!

Rápidamente giré como un tronco antes de que sus garras pudieran atraparme y me puse de pie llegando al lado de los chicos.

—¡Maldito idiota! ¡Solo sigues sus ordenes! ¡Eres una decepción para la honorable raza de hombres lobo! —dije muy agitado/a.

—¡Mira quien habla! —rugió antes de abalanzarse, nuevamente, hacía mí.

Me hizo unas rasguños en el brazo lanzandome con todas las fuerzas al lado opuesto de donde escapabamos. Di varias vueltas en mi eje hasta ponerme de pie y ver los hilitos de sangre que bajaban de los rasguños a mi mano.

—¡Gracias! —dije sarcástico/a.

¿Por qué no me transformaba?

No podía, anoche lo intenté. Ni siquiera pude llegar a sentir alguna mínima parte de mi forma de lobo/a, ni siquiera de la mini. Tampoco la sentía ahora.

—No era mi intención lastimar a ninguno de los tres. Pero esta persecución ya se ha prolongado demasiado —giró a verme y sus ojos conectaron con los míos —Y estoy harto.

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TARDE PERO BUENO. CAPÍTULO TIENEN, CONFORMENSE NUBESITEEESSSSSSSS ☁️✨️🦋💕☁️🦋✨️☁️💕🦋☁️💕✨️💕☁️

Mentira, nunca se conformen con poco, ni con lo que creen tener. Pueden conseguir más si se esfuerzan.

Hasta aquí mi reporte Juan Carlos..

Hasta aquí mi reporte Juan Carlos

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Lumine y Tú (ella es... ambos?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora