17 marzo del 2019
Cuando llego a la finca, verifico que todo está como lo dejé. Dos de los chicos están en el huerto y los otros dos hablan con Tomás y Marcos por fuera del cuartel general. Al verme, Tomás y Marcos, se acercan a recibirme.
- Manu, llegaste conforme al plan – me dice orgulloso Marcos.
- Ya te lo dije, yo siempre cumplo con el plan. Pero tengo que pedirte un favor. Necesito salir tres o cuatro días dentro de tres semanas.
- Ni lo sueñes. Te dejé salir esta vez porque era tu cumpleaños – me contesta enérgicamente.
- Me caso en septiembre – dejo caer la bomba.
- ¡¿Qué?! – se sorprendieron todos.
- Le he pedido a mi novia que se case conmigo y me ha dicho que sí – les explico lo mejor que puedo.
- ¿Pero tú no eras virgen? – Tomás no da crédito a lo que le acabo de contar.
- Y lo sigo siendo, amigo, no obstante, quería empezar mi vida a lo grande cuando saliésemos de aquí – me excuso por mi repentina boda.
- ¿Salir de aquí? Si entras y sales cuando te da la gana. Además, ¿quién se casa antes de los veinte en el siglo XXI? – se queja Marcos.
- Es la primera vez que veo a mi novia y te pedí permiso a ti y a su familia. Creo que me conoces lo suficiente como para saber que no corro riesgos innecesarios – intento que me entienda.
- Lo sé, como también sé, que, si no te doy permiso, vas a hacerlo de todas formas, porque, posiblemente, pienses que lo que tengas que hacer es tan importante, que te da inmunidad ética ante las normas que dejas de cumplir cuando desapareces – me contesta Marcos que ya empieza a comprenderme.
- Conoces muy bien a las personas, Marcos – me sincero.
- Es un don que tengo, aunque a ti no termino de comprenderte. Parece ser que con las personas como tú tendré que encontrar otras formas para conoceros – me dice un poco sarcástico Marcos.
- Pues yo nunca imaginé que te decidieras a casarte tan pronto. Todavía no has vivido lo suficiente y no sabes lo que te aguarda la vida – me dice Tomás.
- Si de algo estoy seguro es de que querré a esta chica el resto de mi vida y no habrá nada en el mundo que me haga cambiar de opinión – le digo con una sonrisa de bobo en la cara.
- Pues quédense aquí charlando. Los chicos te han preparado un almuerzo suculento. Pero tienes que darnos unos quince minutos. Así que ni se les ocurra aparecer por el cuartel general – nos ordena Tomás.
- ¿Me habéis preparado un almuerzo? – me sorprendo.
- Era lo mínimo que podíamos hacer, cuando se comieron toda la comida que dejaste preparada para estos días. Este fin de semana han comido como cerdos – se queja mi amigo antes de dejarnos a Marcos y a mí a solas.
- ¿Te has pensado lo de la propuesta que te hicimos? – le pregunto a Marcos.
- Lo he reflexionado, pero aún no me he decidido – me contesta serio.
- No te decides porque no quieres cambiar de vida, ¿verdad? ¿Tu familia te apoyaría en el cambio? – le pregunto interesado.
- En realidad, no tengo vida ni familia. Era hijo único y mi padre murió cuando yo era un niño. Me crio mi madre, sola, pero ella también se fue – me cuenta pensativo.
ESTÁS LEYENDO
ÍNGRIMO
Teen FictionPase lo que pase, ella seguirá siendo mi universo. Independientemente de la relación que podamos tener, estará siempre en mi corazón. Siempre seguirá siendo la primera chica que he querido, la primera que he besado y la primera que ha conseguido que...