5 de abril del 2019
Estos dos últimos días, mi amiga ha estado insoportable. Santiago ha estado a punto de mandarla a la mierda un par de veces y con toda la razón del mundo. Su hermano tiene razón, nunca más le avisaremos cuando nos vayamos a encontrar con Rafael. Está tan nerviosa que nos transmite su ansiedad a nosotros y vamos a acabar todos muy mal.
He intentado hablar con ella, pero es una misión imposible. Hasta hace unos días estaba tranquila y feliz. Se va a casar con Rafael a finales de verano, lo vería este fin de semana y todo era extraordinario y maravilloso. Ahora nos está volviendo, literalmente, locos a todos.
- Jacobo, ¿cómo no la has matado ya? – me pregunta exasperado su hermano, cuando entra en mi habitación del complejo donde Rafael ha reservado las habitaciones para el fin de semana.
- Le prometí a mi hermano que la mantendría a salvo y la haría feliz – le contesto con paciencia.
- Pues yo no veo la hora de irme a casa. Esperemos que en cuanto vea a Rafael vuelva a ser la Laura de siempre – vuelve a quejarse Santi por enésima vez hoy.
- Tranquilo, creo que en menos de una hora estaremos todos juntos. ¿Tu habitación es tan guay como esta? – le pregunto para cambiar de tema.
- Claro, son todas iguales.
- Todas no. La de tu hermana es todavía mejor. Tiene un jacuzzi en el centro de la habitación y una pequeña piscina en la terraza. Además, está alejada del todo el complejo y la cama es enorme. No he ido, pero Laura me ha mandado unas fotos para darme envidia – le hago saber para ahora darle envidia yo a él.
- Pues yo les he traído un regalo por el compromiso – me advierte Santiago con voz picarona.
- No es justo, yo no he traído nada, ni siquiera se me ocurrió. ¿Qué les compraste?
- Una caja de preservativos. No sé si será suficiente o demasiado. No tengo experiencia en el tema – dice Santiago un poco incómodo.
- ¿Y tú crees que mi hermano se decidirá este fin de semana? – le digo yo titubeando.
- Espero que sí, porque mi hermana está insufrible y eso la calmaría un poco. Si no, la mandamos con él a que pase los próximos meses dónde quiera que esté.
- No exageres Santiago, solo han sido un par de días y es comprensible, está impaciente por verle y nerviosa por lo de la pedida – intento que la entienda.
- Es la última vez que le avisamos que va a ver a Rafael, a partir de ahora, todo será a base de sorpresas – repite, ya que me lo ha dicho como diez veces hoy, y me deja en mi habitación solo, él también está nervioso.
***
Laura está también en su cuarto, preparándolo todo para cuando llegue Rafael. Como yo ya he colocado la ropa en el armario y mis cosas en el baño, me decido a hacerle una visita. Seguro que está hecha un flan y que Santiago no se acercará ni a diez metros de ella. Rafael ha alquilado una villa para ellos dos y Laura estaba de lo más contenta.
- Por lo que veo ya te has acostumbrado a la buena vida – la saludo cuando me abre la puerta.
- Pasa amigo, que estoy de los nervios. ¿Has visto lo alejados que estamos de todos? - dice soltando una risita nerviosa.
- ¿Y eso? Ahora te da miedo estar a solas con mi hermano.
- No, Jacobo, pero la última vez que me llevó a un sitio apartado, lo hizo para que nadie oyese mis gritos – me advierte con una sonrisa pícara.
ESTÁS LEYENDO
ÍNGRIMO
Novela JuvenilPase lo que pase, ella seguirá siendo mi universo. Independientemente de la relación que podamos tener, estará siempre en mi corazón. Siempre seguirá siendo la primera chica que he querido, la primera que he besado y la primera que ha conseguido que...