Cap.10

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Al llegar a casa dejo la caja con los pastelitos sobre la isla de la cocina para luego ir a la sala. Por muy extraño que parezca, MinHo y Felix no han llegado y Haechan está ocupado recogiendo unas cosas en el patio de la casa. No hay nadie disponible ni siquiera para pelear así que me dejo caer en el sofá antes de ver como mi celular se ilumina con el número de HyunJin.

Contestó porque estoy aburrido y es el único medio para hacer algo productivo que no sea mi tarea o mis proyectos.

-¿Qué?

-¿Me darás la explicación ahora o tengo que esperar hasta que tengas ganas?

HyunJin es la persona más confiable en la faz de la tierra a pesar de un periodista. Siempre tiene cuidado con sus artículos de divulgación, pero justo ahora eso es lo que menos necesitó.

Así que me preparo para contar lo que vi y que no necesita explicación alguna. No hay manera de justificar ese hecho con nada. Y yo suelo ser bueno juzgando por lo que veo.

-Jeno me engaña con Nayeon, los vi hoy cuando salí de mi clase de piano. No sé por cuánto tiempo, no me interesa, pero quiero que lo publiques. No me interesa si su papá se entera. No me interesa que todo el mundo se entere. Quiero esa nota lo antes posible, Hyun.

-Entiendo lo que pasa, pero ¿Estás seguro de que no quieres escuchar lo que tiene que decir Jeno?

-No, HyunJin. Nada justifica los hechos y yo vi bastante este día. Ahora, ¿lo vas a hacer o no?

El silencio en la línea me da a entender que HyunJin lo está pensando, porque vamos ¡Lee Taeyong está involucrado de manera pasiva en esto!, mi madre lo estará e incluso MinHo. Los tres son personas demasiado famosas como para meterse. Pero por fin el silencio acaba y no puedo estar más satisfecho con la respuesta.

-Está bien. Lo haré e intentaré que tu familia no salga perjudicada.

-Muy bien. Debo colgar. Adiós.

Arrojó el celular a mi lado para encender el televisor y mirar cualquier cosa que sea divertida, como la serie de Bob esponja o animalias. De igual forma ambas son estúpidas y retorcidas a un grado extraño. Cuando por fin me estoy sintiendo cómodo en ese espacio de tierra, la puerta es abierta y escucho un pequeño llanto que hace a mi corazón doler.

Felix.

Me levantó para ir a abrazarlo cuando lo tengo enfrente y él solo puede mirarme con él ceño fruncido antes de pegarme con sus manitas en mis brazos y pecho. Está molesto y preocupado casi tanto como yo por verlo llorar. MinHo está detrás de él en una llamada con mi madre. Lo sé porque puedo escucharla llorar. Felix por fin deja de pegarme después de un rato y me abraza muy fuerte.

-¡Eres el peor hermano de la vida!, ¡creímos que te había pasado algo!, ¡tiré mi helado por ti!

Dice llorando en mi cuello y yo le acarició la espalda para que deje de llorar. Lo cual no funciona porque él está muy asustado todavía.

-¿Qué pasó?, ¿por qué te fuiste así de la nada?

Pregunta MinHo cuando la llamada a finalizado y me mira en espera de una respuesta. No sé cómo voy a decirle que tenía razón sobre Jeno, que todo lo que dijo es verdad y que me arrepiento de haberlo defendido tantas veces. No sé cómo decirle que tiene todo el derecho de regañarme ahora mismo.

Así que me las ingenio para mentir.

-Necesitaba aire fresco, es todo.

-¿Y por eso llorabas?, ¿por aire?

-Sí, por eso.

Sé que no me cree porque la sola idea es estúpida y también sé que estará insistiendo hasta que se lo diga y sobre todo sé que terminaré haciéndolo. Solo que, prefiero que sea después, cuando Felix no esté escuchando o mirando. Me dolería más verlo llorar por eso y no es mi agrado que pase.

-Hyung, ¿Estas bien ahora?, ¿ya tomaste el suficiente aire?

-Sí, ya estoy bien, Lix, ¿Quieres pastelitos de chocolate?

-¿Tienes pastelitos de chocolate, hyung?

Asiento y él sonríe así que lo llevó a la cocina donde el regalo está dentro de una caja blanca especial. El corazón dentro solo tiene mi fecha de noviazgo así que no importa que lo vea. Lo dejó en una silla mientras busco la leche y unos platos para los tres. MinHo se acerca y después de mirar el contenido, su mirada cae en mí. Ahora lo sabe y no es para nada agradable ver su expresión de enojo. Sé que acabará peleando con Taeyong hyung, sé que desde ahora se acabó todo contacto con los Lee.

-Lo siento. - dice mirándome.

-Yo ya no.

Le entregó los platos y sirvo un poco de leche en tres vasos que acercó a la isla. Felix está sonriendo a pesar de que hace unos minutos estuvo llorando y MinHo no se ve muy feliz. A pesar de eso, voy quitando de uno por uno los pastelitos hasta que el corazón queda deforme y sin sentido. Como justo me siento.

-Bien, Felix, todos tuyos. Come los que quieras.

-¡Gracias, hyung!

Me regala un beso en la mejilla con leche y luego ataca los postres. Yo lo miro sonriendo. Felix es el único hombre que jamás va a lastimarme con nada. Y lo amo por eso. Quizás crezca y se vuelva rebelde, quizás tengas muchas parejas y yo sea el encargado de espantarlas, y si, sé que llegará el momento en que peleemos más que respiremos, pero no existirá poder humano ni ancestral que pueda con mi amor por él.

Levantó mi mirada para comer del panquecito justo cuando MinHo sujeta el celular en sus manos. Definitivamente esa amistad está acabada para siempre y no sé cómo sentirme al respecto. No quiero ser causante de eso solo porque Jeno y yo hemos terminado. No es justo para ellos así que me levanto y le quito eso celular justo cuando la llamada es contestada. Cuelgo y lo miro por unos segundos.

-No es necesario que arruines tu amistad con Taeyong hyung por lo que su hijo hace. Yo ya me encargué de ello. Por favor no hagas más.

-JiSung...

-No, por favor.

Haciendo acopio de su fuerza de voluntad asiente y yo vuelvo a mi lugar con las enormes ganas de abrazarlo contenidas.

-¡Hyung!, ¡están muy ricos, mira.

Felix mete el pastelito a mi boca sin previo aviso y yo sonrió cuando lo hace.

¡Está mal!, pero tócame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora