¡Está mal!, pero tócame

Cap.23

Como me lo dijo, ahora me encuentro terminando de arreglar la habitación de MinHo. La semana pasada prometió que nos llevaría de viaje si yo cumplía con mis nuevas responsabilidades como hermano mayor y Felix tendría que estar tranquilo al volver de la escuela. Nada de tener que hablarle dos veces o regañarlo por estar de travieso.

Ha pasado una semana de esas palabras y parece que Felix en verdad quiere irse de viaje. Las vacaciones están próximas y como mamá no va a volver todavía, sería buena idea ir a visitarla. Aunque en realidad no sé a dónde nos llevará MinHo.

-Hyung, ya terminamos la tarea, ¿Quieres que te ayude?

-No nene, ve a comer. Ahora bajo.

Felix asiente y corre fuera de mi vista. Yo me adentro en la segunda habitación dentro del cuarto de MinHo, el armario, y comienzo a ordenar su ropa y zapatos. Abro uno de los cajones y veo la tira de condones que sacó de mi habitación un día antes de su cumpleaños. Mis mejillas se incendian al darme cuenta de que no sólo hay eso, también está pequeño botecito y unas, que yo creo, son ligas muy largas. Muevo esas cosas para seguir con mi trabajo.

Encuentro algo alargado transparente con una moñito rosa encima de unas orejas rosas y unas colitas afelpada del mismo tono. Se ven lindas. Luego hay otras negras y unas más cafés. ¿Pues qué se supone que es todo esto? Muevo eso último y encuentro otra tira de condones, pero estos son rositas con dibujos de ositos, ¿por qué tendría algo así?

Decido cerrar aquello no sin antes tomar la tira de condones que ya estaba en mi habitación. Solo para hacer la maldad. Cierro el cajón y luego me agachó para ordenar los zapatos. Entre las cajas hay una en especial color negra con las letras HJ en blanco. Me siento en el alfombrado suelo y tomo la caja sacándola de su escondite. La dejo frente a mí y por pura curiosidad la abro.

Dentro hay muchas cosas, desde pulseras hasta papelitos de libreta. También hay un pequeño osito café que yo le había regalado como símbolo de paz la primera vez que mamá se fue de viaje. También hay fotos mías y unas que otra de Felix conmigo. Hay fotos de mis cumpleaños y de cuando fuimos a Disneyland hace siete años. Dentro de la caja hay, incluso, los pequeños regalos que preparábamos en la escuela como regalos del día del padre, en esos eventos MinHo fingía ser papá y yo me aferraba a la idea para que nadie me molestará.

-¿Por qué está todo esto aquí?

Encuentro, incluso, aquel anillo que di por perdido una semana después de que cumplí un año con Jeno. Me sorprende que algunas de mis cosas estén aquí cuando deberían estar en mi habitación, como la primera cámara desechable que me compré. Está llena de fotos mías en la playa.

Mis cejas se fruncen con molestia al darme cuenta de la cantidad de cosas que hay aquí y justo cuando voy a cerrarla y guardarla para llamar a MinHo, este aparece con una bolsa en sus manos. No me levanto o siquiera cambió mi expresión. Estoy bastante enojado por ver todo esto aquí. Por encontrar mis cosas en el closet de MinHo.

¿Qué clase de broma está?

-¿De dónde sacaste eso? - pregunta mirándome algo nervioso.

-De tus zapatos. - respondo.

-No es lo crees...

Se apura de decir y hasta ese momento me levanto del suelo para mirarlo. Siento algo más que enojo recorrerme el cuerpo y no sé si este bien que quiera pegarle por primera vez en mi vida. Es extraño que guarde tantas cosas mías en su habitación. Siento como si fuera un acosador de primera y que yo le estuviese dado material de primera mano.

-Solo son recuerdos de cuando eras más pequeño. - dice sonriendo.

-¿Por qué los tienes?

-Porque son recuerdos

-¿De qué? ¿De cuándo fingías ser mi papá? ¿De cuándo me fui a la playa sin ti? ¿De cuándo cumplí un año con Jeno? ¿De todas las veces que recibía cartas de los chicos de la escuela? ¡¿Por qué mierda está todo esto aquí?! Y lo más importante... - digo acercándome al cajón donde se encuentran todas esas cosas que llamaron mi atención. - ¡¿Qué es todo esto?! ¿Por qué tienes esas cosas aquí? Si Felix llegase a venir y viera todo esto ¿qué le dirías? Mucho me regañaste por unos estúpidos condones y tú tienes más de esas tiras aquí.

MinHo me mira con una ceja alzada sin decir nada. No sé si está sorprendido o asustado. No puedo descifrar la expresión que invade su cara cuando termino de hablar, pero en serio quiero pegarle.

-JiSung, ese lugar nunca está abierto. Felix no podría ver lo que hay. Deja de hacer drama. - dice dejando la bolsa blanca sobre su cama para luego quitarse la chamarra de cuero. - si tengo todo eso porque en algún momento de mi vida creía que tenían valor para ti. Que me los dabas de corazón y no porque estabas obligado. En cuando a la cámara desechable, la tiraste, ¿lo olvidas? Me dijiste que ya habías rebelado todo lo que necesitabas. Así que me la quede. Fue tu primer viaje solo, quería recordar tu primera vez. Y sobre a lo del cajón...

Se acerca a mi escondiendo nos dentro del closet dejando que mi espalda toque la fría superficie de los cajones tras de mí. Un suspiro se me escapa y llevo mis manos a sus hombros cuando está lo suficientemente cerca como para que me abrace.

-Son para no tener otra responsabilidad con piernas. - dice en mi oído. - aunque contigo dudo que pueda tenerla alguna vez. - sus dientes muerden mi lóbulo delicadamente antes de seguir hablando. - quiero usarlos contigo, Hannie. Solo contigo.

-¿E-en serio?

Asiente mirándome y yo frunzo las cejas para luego alejarlo. No quiero estar con él de esa forma. Me gusta besarlo y que me toque de la manera en la que hace, pero no podría tener sexo con él ¿Cómo podría hacerlo? Niego repetidas veces antes salir casi corriendo de la habitación con mi cabeza negándose rotundamente a hacer eso con él.

-No, tendrías que estar muy estúpido para hacer eso, JiSung.

Me digo antes de llegar al comedor y ver a Felix y Chris ¿besándose?

-¡¿Qué están haciendo?!

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