Cap.33

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La suavidad de las sábanas bajo mi cuerpo desnudo se siente verdaderamente sensacional, el delicado aroma a manzana emanando del aromatizante hace que mi piel se erice completamente y que los dedos de MinHo recorriendo mi cuerpo se sientan al doble.

Como sus manos aprieta mis piernas desnudas mientras su boda se une a la mía con fuerza, desesperación y hambre bastante solo para dejarme con los labios hinchados y rojos, más que de costumbre.

Sus ojos me miran una vez más antes de sonreírme y mostrarme tres de sus largos dedos. Abro mi boca y él los lleva a ella sin dejar de mirarme. No sé qué tan bien me esté viendo mientras succiono sus dedos o que tan caliente lo ponga esto, pero puedo darme cuenta de cómo se dilatan sus ojos y estos brillan más que antes.

Utilizó mi lengua para seguir con mi tarea de chupar sus dedos hasta que él los retira de golpe y abre mis piernas suavemente. Mi erección realmente duele justo ahora, duele tanto que tocarme se ve como la mejor idea, más, sin embargo, apenas lo intento MinHo me aleja negando con uno de sus dedos. Entonces lo veo, baja su cabeza hasta mi miembro y con su boca comienzo a chuparlo como si yo fuera una paleta. Su lengua se desliza tan bien que enseguida dejó escapar mis gemidos y mi espalda se arquea. Mis dedos aprietan las sábanas bajo mi cuerpo y toda la temperatura en mí aumenta de golpe. Su boca se siente caliente y hace que me distraiga un poco de la sensación que asecha mi pequeña entrada.

Sus dedos presionan suavemente antes de hacerme sentir realmente incómodo y asustado.

-No... - digo como puedo mientras mi cuerpo se retuerce en la cama de solo sentir mi orgasmo cerca y al mismo tiempo el miedo adueñándose de mí como nunca pasó antes. - duele.

MinHo se detiene y me mira. Sus ojos están ardiendo, pero al mismo tiempo desprenden amor y comprensión. Tanta calidez y gentileza que me hace sentir extraño. Quiero hacerlo, en serio quiero hacerlo, pero tengo miedo del dolor que esto causa. De que, al despertar, todo siga como antes y que él prefiera estar entre las piernas de mi mamá que en las mías. Y eso está peor todavía, porque se lo estoy quitando al acostarme con él.

-Está bien si no quieres, Hannie. - dice antes de besarme suavemente, alejando sus dedos de mi entrada. - no voy a obligarte a nada. Porque eso no estaría bien. Puede ser después, tranquilo.

-No, quiero hacerlo, MinHo, en verdad quiero hacerlo. - digo a toda prisa abrazándome a su cuerpo con mis brazos y piernas. - quiero hacer el amor contigo por primera vez.

-Pero tienes miedo, puedo verlo. - dice acariciando mis mejillas para alejar las lágrimas que ahora las mojan. - y yo no quiero que tengas miedo de mí. Te amo con todo el corazón y lastimarte no es algo que quiero hacer.

-No lo harás. - tomo su muñeca y guio su mano hasta mi entrada. Hago que, de alguna forma, uno de sus dedos entre en mí haciéndome jadear y quejarme por la intromisión en ese lugar tan estrecho. MinHo baja la mirada y yo aprieto los ojos con fuerza ante la sensación. - haz...hazlo, tócame.

Él me besa y sus dedos empiezan el juego en mi interior. Moviéndose de formas que jamás sentí antes por ser tan virgen y miedoso como para utilizar un juguete sexual. Me besa de nuevo, esta vez mordiendo y utilizando su lengua que empuja la mía con desesperación. Sus dedos en mí ya no se sienten tan molestos, pero sé que eso ni siquiera se parece a lo que realmente viene.

Un gemido se escapa de mi boca cuando sus dedos tocan mi próstata en más de dos ocasiones, haciéndome sentir maravillosamente satisfecho y caliente. En constante golpeteo en esa zona hace que mis piernas se abran más y que JaeBeom sonría encantado. Y de la nada, mi interior se encuentra vacío cuando saca sus dedos de mí y escucho el envoltorio del preservativo ser rasgado.

Pegó mi cabeza a las almohadas con fuerzas cuando MinHo toma mis piernas y las alza, su pene se roza con mi entrada en repetidas ocasiones sin llegar a introducirse en mí como claramente necesitó.

-Respira, Sung, esto va a doler un poco. - dice y puedo entender que así es cuando el ardor y el dolor bañan mi cuerpo mientras entra en mí de manera lenta y suave. Mis lágrimas comienzan a salir libres mientras me quejo abiertamente de lo que yo mismo pedí. - tranquilo, amor...

-¡Duele! - grito aferrándome a sus brazos con mis uñas mientras termina por estar dentro de mi completamente. - ¡Ah!, no, no... ¡Ah!

-Lo sé, ¿quieres que salga? - pregunta apretando los labios con fuerza. Se ve tan sexy conteniendo sus arrebatos por romperme el culo como tanto lo desea. Y después de esa hermosa vista, niego totalmente.

-Despacio, ¿sí?

Él asiente y se mueve levemente contra mí, mis piernas tiemblan y mi boca se abre. La sensación es simplemente dolorosa y al mismo tiempo sensacional. No sé qué es esto, pero quiero que lo haga de nuevo.

-Más... Muévete más, Honnie.

MinHo comienza a moverse más rápido contra mí y realmente no se en que en momentos me encontré a mí mismo gritándole desesperadamente por más. En verdad que no supe cómo es que mis gemidos eran gritos y mis uñas marcas por su espalda. Nuestras pieles chocando cuando su pene entraba en mí de nuevo, cuando mis nalgas chocaban con su piel haciendo esto verdaderamente morboso y sexual.

-¡Honnie! ¡Ah! ~ ¡sí, sí! ~

La sonrisa en sus labios sólo me dice que él realmente lo está disfrutando tanto como yo. Que le encanta como me tiene en la cama mientras esta es un desastre acompañado. Él es mi primera vez. Él es mi primera vez en muchas cosas y se siente tan bien.

El nudo formándose en mi estómago me hace apretar los dedos de mis pies con fuerza mientras mis uñas vuelven a su espalda y se entierran en ella, sus sexys gemidos en mi oído mientras más rápido se mueve.

-Honnie, yo ¡Ah, sí! ~

-Córrete, nene, córrete para mí...

Parecen palabras mágicas porque enseguida el orgasmo me ataca, llevando una corriente por todo mi cuerpo, erizando mi piel completamente y provocando que mi entrada se apriete más contra él. Un gemido ronco me hace sentir verdaderamente satisfecho porque sé que se ha corrido también. Entonces, sus movimientos van disminuyendo lentamente para detenerse por completo poco después.

Mi respiración está super acelerada y apenas puedo respirar debido a ello. Mis mejillas aún arden por la vergüenza y todo mi cuerpo tiembla en espasmos constante mientras intento recuperarme del orgasmo de mi vida. MinHo está mirándome y me besa antes de salir de mi interior y acostarse a mi lado sin dejar de abrazarme con sus fuertes manos.

Sube las sábanas a nuestros cuerpos y acaricia mi cara una vez más sonriendo.

-Realmente te amo. - dice sin más. - lo descubrí hace un tiempo. No quiero que me lo respondas ahora porque sé que no puedes, pero en un futuro, por favor quédate a mi lado sin importar nada. Eres lo que más me importa en esta vida y no quiero perderte. Te necesito junto a mí.

-MinHo...

-¡Yo sé!, estoy casado con tu mamá, pero en realidad te amo a ti. - confiesa. - te amo tanto que, si me lo pides, nos vamos solo tu y yo, lejos para siempre.

Sonríe.

-¿Y Felix?

Entonces el ambiente vuelve a ser el mismo de siempre. En qué yo quiero asesinarlo y él quiero castigarme por ello. Hay que decir que soy todo lo que necesita y que ama, aun tiendo a Felix, solo me hace sentir peor. Me hace sentir una completa puta al verme acostado con él siendo el esposo de mi mamá y el papá de Felix. Puedo sentir el remordimiento entrar en mi piel enseguida. El miedo y la ansiedad creciendo aprisa.

-Esto no va a volver a pasar, MinHo. - digo alejándome de él un poco. - tú querías, yo quería, lo hicimos, pero eso no significa que algo vaya a cambiar entre nosotros. Independientemente de lo que hicimos hoy, no pienso dejar a Felix sin una familia.

-¿Qué estás diciendo? - pregunta mirándome con las cejas fruncidas.

-Estoy diciendo que me quedaré con Kevin y Jason hyung. No volveré a Seúl contigo y Felix.

No digo más y como puedo me levanto de la cama, llevándome la sábana conmigo hacia mi habitación.

¡Está mal!, pero tócame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora