Cap.12

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Mientras más pienso en las cosas que vienen por culpa de mi rompimiento, más son las ganas de quedarme en mi casa escondido. No tengo ganas de salir y de ver como en la entrada de la Preparatoria hay un sin fin de personas esperando para que les diga algo.

Ya ha pasado una semana desde que termine con Jeno y las cosas parecen no mejorar en lo absoluto. Cada día que viene es peor al anterior debido a nuevos chismes que se presentan. A mí, en lo personal, no me interesan, pero a MinHo y mi madre sí. Han llegado al punto de invadir mi hogar con tal de obtener algo. Han molestado a mi hermano en su escuela y a MinHo en su trabajo. Mi madre sufre las consecuencias en el extranjero y yo ya no puedo con tanto.

Existe una diferencia entre lo que puedes decir y lo que debes callar. Siempre hay un balance medio para que no se salga de control, pero desde que Jeno dijo que nada era real y que nosotros estábamos bien, todo mundo quiere saber por qué dije lo que dije. Creen que paso para darle fama a Jeno y a su padre, e incluso para mí y mi familia. La única verdad es la mía. Me engaño y punto.

Miró la entrada de la escuela desde el auto sin querer salir de él por miedo a más preguntas. MinHo me mira y luego me sonríe. Él no quiere que enfrente esto. Y yo tampoco lo quiero. Así que dejando mi lado escolar regresamos a casa. Haré el cambio apenas llega y todo esto se acabará pronto. Nadie más me va a molestar estando en una escuela privada. Ni siquiera Jeno.

Y es justo este él que espera en mi casa junto a su padre. Ambos nos miran en busca de tener una conversación tranquila para llegar a una solución pacífica entre nosotros. Mientras que yo intento por todos los medios no llorar cuando Jeno me sonríe. Y es que, a pesar de las circunstancias, eso es lo más bonito de la vida.

-Por favor, MinHo. Esto tiene una explicación. - dice Taeyong hyung.

-¿Qué explicación puede ver a algo que él mismo vio?, ¿sabes acaso por todo lo que ha tenido que pasar por culpa de tu hijo?, ni siquiera puede entrar a la escuela sin que miles de personas lo ataquen.

-¡Lo sé!, lo entiendo también, pero sé que se puede solucionar, MinHo.

-No, no se puede y les voy a pedir que se retiren. En la vida quiero volver a tener que ver con Jeno. Lo que paso es lo peor que pudo hacer.

Digo llamando la atención de aquellos dos que no saben que más decir. No se esperaba en lo absoluto que fuera yo quien esté pidiendo aquello, pero es necesario. Si no pongo un alto yo, las cosas seguirán así y no quiero. Me es suficiente con todo lo que tengo que lidiar todos días. Y por horrible que suene, prefiero no verlo nunca más, salvo en televisión cuando sus series aparezcan.

-JiSung... - Jeno dice mi nombre y yo niego sin querer escuchar. Más él es necio y de igual forma habla. - lo que paso no es lo que crees. La empresa quería eso, Nayeon es parte de la serie y lo sabes. Es solo por publicidad que paso eso. Sabes muy bien que yo jamás te haría daño, nene. Por favor entiende.

Se acerca a mí y toma entre sus manos las mías, siento su suavidad y el latir de mi corazón en la garganta, pero a pesar de eso y de lo mucho que me hace feliz tocarlo, alejo mis manos de las suyas y doy un paso atrás. Si bajo la guardia y permito creer sus palabras todo seguirá igual o peor. Quizás y hasta sea peor para mí mamá.

Jeno asiente ante mi gesto y baja la cabeza. No quiero verlo así, pero es lo mejor. Pará ambos.

-Hablaré con los medios para dar por terminada nuestra relación y para que ya no te molesten.

Y antes de siquiera decir nada, Jeno sale de mi casa tallado sus mejillas. Taeyong me da un abrazo que recibo porque él no tiene culpa de nada y es mi tío, para luego irse detrás de su hijo. Hasta ese momento siento mis lágrimas salir y un dolor abrumador en mi pecho. No sabía que se sentía tan mal terminar con alguien que amas con todas tus fuerzas. Con alguien que te hizo feliz desde el primer momento en que te vio. Si esta es la sensación no quiero que nadie la sienta.

Unos brazos se enredan en mi cuerpo para darme consuelo y cálida, pero no lo quiero y como puedo lo alejó para mirar a MinHo. Sigue sin gustarme que toque a pesar de que nos besamos en mi habitación, mi relación con él no cambia. Y no sé si porque estoy herido que no mido mis palabras o si es lo que en realidad quiero decir, pero lo hago.

-¡No quiero que me toques!, ¡lo que paso sigue siendo un error entre nosotros!, nunca debí hacer aquello. Te odio tanto o incluso más que antes. Y que hagas esto no va a cambiar nada, ¿está claro?, ¡así que aléjate de mí!

Subo las escaleras hasta mi habitación y doy un fuerte cerrón antes de dejarme caer en el suelo. No tengo ganas ni siquiera de salir por Felix más parte. No quiero ver a nadie y quizás ese sea mi error. Dejar que esa sensación se quede apretada en mi pecho aun cuando ya he quemado todo lo que me recuerda a Jeno. Es que no se puede, simplemente no se puede querer olvidar a alguien de una día para otro. Son muchos recuerdos y sensaciones acumulados en dos años. Demasiadas cosas que pasamos juntos. Ahora entiendo lo que mamá sintió cuando ese señor la dejó.

Aunque no sea igual de parecido porque yo no tengo un bebé, pero en cuanto al dolor, ahora lo entiendo. Y quisiera decirle que lo siento por todo lo que tuvo que pasar.

La extraño mucho. Quiero un abrazo de mamá en este momento.

¡Está mal!, pero tócame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora