¡Está mal!, pero tócame

Final

5 años después...

Hoy es 14 de septiembre. Es mi cumpleaños 25 y estoy celebrando junto a mi madre y mis amigos que a pesar de los momentos difíciles que hemos tenido desde que Felix entró en la secundaria. Jeno hyung está aquí junto a su padre al igual que Kevin y Jason hyung. Hay muchas personas en casa trayendo regalos para mí, hay un sin fin de prensa fuera esperando a que yo revele mi compromiso con mi prometido y a que mi familia tenga una buena racha ahora sí. Es magnífico todo esto, el vivir tan bien con mi madre y mi hermano, el no tener más problemas que las preguntas de Felix sobre temas sexuales en los cuales mi madre se deslinda porque no sabe cómo decirle y en qué yo entro en crisis porque él es muy curioso.

Han pasado cinco años desde que volvimos de Australia, cinco años y aún no puedo recuperar mi memoria al cien por ciento. No tengo ningún recuerdo de nuestro viaje más los que mi madre y mi hermano mi cuentan. Las fotografías y los leves pensamientos que surgen cada que Kevin hyung hace una broma sobre ese viaje. Yo, sigo creyendo que me falta algo de ese día. Que falta alguien en realidad, pero siempre que trato de pensar más allá y de darle forma a su rostro o su cuerpo, terminó con migrañas insoportables e internado en el hospital. Es casi imposible pensar más allá. Es doloroso incluso.

El doctor dijo que la pérdida de memoria no era tan grave y que recordaría todo en poco tiempo, pues ya han pasado cinco años y sinceramente sigo sin ver un progreso positivo a ello. Es como si me cerebro se negará a ello y yo ya estoy cansado de luchar tanto. Por ello es por lo que decidí quedarme con lo que mi mamá y mi hermano dicen.

-JiSung, ¿Estás listo, bebé? - Jeno hyung sonríe mientras toma mi mano y me mira. Es tan guapo, sumamente inteligente y encantador. Me tiene completamente enamorado de él, a pesar de las cosas que han pasado entre nosotros y la infidelidad falsa, creo que es por ello por lo que decide darle otra oportunidad.

-Sí, sólo estoy pensando en que eres muy guapo. - digo haciendo que sus mejillas se pongan rojas, pero que me mire con sus ojos brillando.

-Bueno, entonces que será de ti, si eres un ángel que vino a salvarme. - responde.

-En todo caso, tú eres mi ángel, Jeno...

Y me abraza. Y la sensación me hace sentir incómodo, es como si mi cuerpo estuviera esperando otro tipo de brazos, fuerzas y complexión. Es como si mi cuerpo necesitará el calor y cariño de un ser más alto, cálido. No sé qué es, pero incluso en la intimidad, todo se siente diferente. Mi cuerpo no está completamente satisfecho nunca y eso me exaspera porque no entiendo.

-Vamos. Que esta será una larga noche para nosotros y nuestro padres.

Asiento y caminamos rumbo a la terraza de mi casa. Donde está mi madre, mi hermano y el padre de Jeno, además de mis amigos y algunos amigos de mi mamá. Todo se siente bien, algo extraño, pero bien. Es como si yo mismo estuve de buscando a alguien entre tantas personas, queriendo encontrar un par de ojos oscuros que me miren de una forma extremadamente seductora. No sé qué estoy buscando, ni a quién, pero los encuentro. Son negros profundos, que brillan de una forma muy especial en mi dirección, con las cejas levemente delineadas y los labios en una línea. Con las facciones más hermosas que alguna vez pude ver.

Es él.

¿Pero quién es él y por qué mi corazón está tan feliz de verlo? No sé qué es este presentimiento, pero me eriza la piel y hace a mi cuerpo temblar. Y cuando creo que puedo estar cerca de él, se aleja a toda prisa sin más. Y yo no puedo irme porque esto es mío y el sujeto que vi, ni siquiera se quién es o que quiere. Así que ignoró la sensación en mi cuerpo y me quedo al lado de la persona que siempre ha estado desde que desperté en el hospital.

Porque Jeno me cuida tanto como puede y hasta más y porque estoy enamorado de él.

¿Verdad?

-¿Quieres bailar conmigo, Sung? - me pregunta y yo niego.

-No quiero bailar aun, pero iré un momento al jardín, ya vuelvo, amor.

Jeno asiente y yo camino rumbo al jardín especial de la casa pensando de nuevo en el sujeto que vi hoy. Esos ojos, esas cejas, esos labios. De que los vi antes, sé que de alguna forma los probé en algún momento de mi vida, pero no puedo recordarlo en lo absoluto y es frustrante porque yo quiero, pero mi cerebro no.

Abro la pequeña puerta del jardín y la vuelvo a cerrar para después déjame caer en la cómoda silla del lugar. Paso mis manos por mi cara mientras un suspiro brota de mis labios y me recargar en el respaldo mirando el techo. Hay flores por todos lados, de todos los colores y yo solo puedo pensar en que aquí hice algo que hace a mi piel erizarse enseguida. Tengo el presentimiento de qué fue algo totalmente placentero y satisfactorio. Aunque no sé qué pudo ser porque el lugar no se presta para ello. Hay cámaras en todos lados cuidando cada rincón.

-Es absurdo. Hasta parece que estoy teniendo sueños húmedos otra vez. - digo y luego me río. Es increíble como mi cabeza realmente se encuentra mal ahora.

Suspiro una vez más y me levanto de la silla justo cuando la puerta se abre ante mis ojos y veo aquellas orbes oscuridad de antes, con las cejas delineadas y un par de lunares en el párpado izquierdo. Es él, de nuevo.

Es el mismo hombre que estaba en la terraza de mi casa cuando entre de la mano de Jeno. Y ni cuerpo tiembla al mismo tiempo que mi boca pronuncia un nombre y él sonríe tan amplio que todo mi interior explota en miles de mariposas...

-MinHo...