Hoy tengo a mucha gente en la tienda. Mi abuela me regaló este sitio cuando decidió jubilarse, gracias a ella puedo decir que mi futuro lo tengo asegurado. Respiro hondo agotada, aunque muy satisfecha porque hoy sí estoy haciendo caja, bueno es obvio, pronto es halloween y las personas se animan más ha comprar flores para sus difuntos.
Tengo el título de herbología, así que
poder dedicarme a ello es como si me hubiése tocado la lotería.Pasa el rato y el golpe de gente se termina.
Solo quedan dos personas.
—Disculpe, mejor debería de combinar los tulipanes con las calendulas —exclamo, intentando mostrar simpatía.
En el fondo me retuerzo de horror al ver la combinación que pretende hacer.
—¿Y por qué? ¿Qué más da? —pregunta el cliente aturdido, es
como si hubiera ido obligado por alguien.Soy Everyll Brown Wrigh conseguiré que cambie de opinión.
—¡¿Qué más da?! ¡Dios mío! Es importante —añado exasperada —. Las flores que escojas, pueden definir la personalidad de la persona a la que se las vas ha entregar -explico indignada.
-Siempre se lo digo a mi marido, pero nunca me hace caso -interviene su mujer, que camina hacia nosotros agarrando de la mano a su hijo pequeño de cinco años.
Me observa con empatía y sonríe agradecida por la ayuda.
Está claro, que él no entiende ni quiere entender y ella sí.
—A ver, ¿para qué es si puedo preguntar? —cuestiono con las ideas más claras.
—Es para mi madre -se detiene, y regaña a su marido arqueando las cejas impaciente —. Se las queremos llevar a su tumba, pero veo que ni si
quiera ha sido capaz de comentarte eso.Me muerdo el labio inferior incómoda, el hombre carraspea malhumorado y entorna los ojos
irritado. Esto es una pelea de matrimonio que ni siquiera yo
puedo arreglar, pero quizás la
elección de las flores los ayude a disipar un poco la intensidad del ambiente.—¿Qué colores le gustaban? —pregunto, ignorando su discusión
y centrándome en mi trabajo.Parece que he interrumpido su pelea de miradas y se vuelven a mí, como despertando de una pesadilla.
—Naranja y rojo —contesta ella, aún a la defensiva —. Creo recordar que sus flores favoritas eran Lily...
—¿Arum lily? —adivino, sonríendo orgullosa de mi don sobre las plantas.
—¡Sí! —exclama dichosa.
—Ya sé cuál puede ser su combinación perfecta —
informo chasqueando la lengua pensativa, me vuelvo hacia una estantería y selecciono las Arum
Lily con las Daisy, formando un
ramo precioso que envuelvo con un lazo negro —. Las arum Lily, flores de la pureza, la compasión y representan la belleza —me detengo e indico las otras con el dedo índice de la mano —Y, esta flor naranja representa pureza de cuerpo, espíritu, inocencia y sensibilidad.Cuando termino mi exposición, los clientes asienten asombrados y boquiabiertos.
—¡Maravilloso! ¡Muchas gracias! —me halaga, satisfecha y con los ojos llorosos —. Ella era y siempre fue así —recuerda nostálgica.
Pongo una tarjeta con su nombre y se las entrego, me pagan y la pareja se marchan con su hijo un poco más relajados. Me percato de que van cogidos de la mano y amplio más mi sonrisa.
Nadie sabe el poder que pueden llegar ha tener las flores, acaban de hacer que una pareja salgan de aquí más enamorados que nunca, por el recuerdo de una persona en común.
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Las Flores de los Vampiros
Vampiros¿Desde cuando la sangre de una rosa puede convertirme en vampiresa? ¿Las rosas tienen sangre? Un vampiro llamativo y abrasador, quiere que inyecte sangre en sus rosas, ¿Por qué yo? ¿Y Por qué quiere que lo haga? ¡Oh, Dios! Sus ojos verdes me ...