Capítulo 18: Inflexión (1)

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Capítulo 18:

Inflexión (1)

—¡Esto no me puede estar pasando! — Grito un joven de cabello blanco mientras giraba su cabeza en dirección hacia la mujer de piel morena y gafas rojas que no se había movido del lugar desde el momento en que él obtuvo el pergamino de la sabiduría.

—Tch — Albedo Chasqueó su lengua en señal de molestia.

—Como sea. —dijo para luego extender una de sus manos en la que empezó a formarse un círculo mágico era una habilidad que había obtenido del pergamino de la sabiduría ya que él al provenir de otro mundo no podía utilizar el maná ya que su cuerpo no lo producía naturalmente pero con el conocimiento que le otorgó el pergamino él pudo recolectar el mana en el aire y utilizarlo como si fuera suyo esto por supuesto conllevaba un gran esfuerzo para las mentes humanas pero él no estaba limitado por esta complicación.

—Fuiste útil al menos murmuró. —Antes de que una poderosa corriente de llamas envolviera a la mujer en el piso incluso el mismo Albedo se sorprendió por la potencia del ataque que devoro todo a su paso. El fuego tardó varios minutos hasta que finalmente se apagó Albedo Cuando se acercó hacia el lugar en el que estaba anteriormente la mujer para asegurarse de que ya no estuviera viva Albedo observó o un rostro serio las cenizas que eran la única evidencia de que hubo una mujer parada en ese mismo lugar.

—Bien ¿Ahora como explicare esto? —se preguntó así mismo Albedo, para luego ser salir caminando del lugar a un paso lento y seguro con su nueva forma de adolescente humano.

***

En una habitación Tenuamente iluminada por una pequeña luz y otra vezaba una de las ventanas dándole a la habitación un aire oscuro y tenebroso en esta habitación se encontraban dos personas un hombre de cabello rojo intenso y una mujer de cabello negro de baja estatura ellos eran Sirzechs Lucifer y Serafall Leviahan, Esta última miraba al pelirrojo con una expresión de preocupación en su rostro.

—¿Lo que me estás diciendo es verdad? — preguntó la peli negra, a lo cual el pelirrojo asintió con una expresión indiferente en su rostro.

Serafall apretó el puño con rabia antes de gritar exaltada —¡No puedo creer lo que me estás diciendo! ¿Tienes idea de lo que implica tu decisión? Puedes causar una guerra a gran escala como la de hace tantos años ¡De verdad no lo entiendo! ¿por qué harías algo como esto? no es propio de ti. —dijo la pelinegra con una expresión que parecía ser una extraña mescla de rabia y decepción.

—No importa lo que me digas Serafall, ya no cambiaré de opinión en este momento "Esa mujer" están siguiendo a la chica y la capturara para nosotros, la chica nos revelara lo que queremos. Es algo con lo que las demás estuvieron de acuerdo no podemos permitir que los humanos nos falten el respeto de esta forma por eso tome acciones. —dijo el pelirrojo causando que Serafall apretara aún más los dientes.

—¿Qué clase de lógica estúpida es esa? ¿Faltarnos el respeto? —dijo incrédula Serafall. —Desde que se acordó la administración de los humanos sobre los demonios en la tierra, no ha existido ningún problema relacionado, me sorprenden considerando todos los daños que los demonios les hemos causado, pensé que nos discriminarían de alguna forma, pero aquí estas tú intentando lanzar todo por la borda e iniciar una guerra. —dijo la pelinegra mientras tomaba respiraciones profundas en un intento de calmar su estado de ánimo.

Sirzechs frunció el ceño no esperaba que Serafall se opusiera cuando todos los demás apoyaron su idea. —¿Por qué no estás de mi lado no lastimaron ellos también a tu hermana? —dijo el pelirrojo.

Un pesado silencio se extendió por la habitación Serafall no podía creer las palabras que salían de la boca de Sirzechs.

Con una risa hueca serafall rompió el silencio que se había extendido —Así que era por eso. —resonó la voz llena de decepción de la mujer. — Todos estos problemas que estas causando ¡Todo esto! es solo por tu hermana, porque la a molestaron ¿realmente estás diciendo que causaras una guerra solo por eso? ¡Que bajo has caído! —dijo Seraffal.

Albedo en DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora