CapÃtulo 22:
Fortaleza del norte.
—Asà que esta es la fortaleza del norte. No es nada impresionante. —dijo Albedo, con los brazos cruzados.
El mundo demoniaco poseÃa 4 fortalezas inmensas que eran su el mayor orgullo de los demonios. Cada una de ellas protegÃa puntos estratégicos de suma importancia para los demonios. Entre ellas esta fortaleza del norte podrÃa considerarse una de las más importantes. Porque resguardaba una vena de mana.
Una vena de mana. Era un lugar especial por el que viajaba la energÃa mágica del mundo demoniaco y de la cual los demonios dependÃan para su carrera armamentÃstica. Es decir, desde esta vena de mana obtenÃan la energÃa para sus armas mágicas. Además, el territorio del norte poseÃa una inmensa riqueza en minerales que también eran de suma importancia para los demonios. Por eso la cuarta facción se dirigió hacia la fortaleza del norte inmediatamente desde que cruzaron los portales que habÃan dejado esos demonios.
Albedo observo la batalla que se desarrollaba frente a sus ojos. Ãngeles y demonios combatÃan a muerte, lanzándose todo tipo de magias, los destellos de colores producidos por la magia se extendÃan por el cielo. Los soldados de la cuarta facción también luchaban dándolo todo con la tecnologÃa que él les proveyó. Los demonios fueron arrogantes al inicio de la batalla, pero ahora no tenÃan esa arrogancia en sus rostros. Al contrario, la mayorÃa de los demonios mostraban expresiones preocupadas.
Era natural que los demonios mostraran preocupación. Al inicio de la batalla pensaron que serÃa fácil acabar con los humanos. Pensaron que solo tendrÃan que ignorarlos y enfrentar a los ángeles. Una vez derrotado los ángeles eliminarÃan a los débiles humanos sin mucha dificultad. Pero los humanos sin magia que ellos pensaron que serÃan débiles. Estaban equipados con armas sagradas producidas artificialmente en masa. Sus armaduras podÃan curar sus heridas y reacomodar sus cuerpos de las lesiones más horribles. No importan como los atacaran los humanos volvÃan a levantarse.
—¡Maldición! No te acerques. —grito un demonio. Mientras retrocedÃa lentamente. Frente a él se encontraba un humano. Con las extremidades retorcidas horriblemente. La armadura que lo cubrÃa se habÃa roto y fragmentado en varios pedazos y la sangre se escapaba de su cuerpo.
Cualquiera que viera esta situación pensarÃa que el demonio es el que tiene la ventaja. Incluso el mismo demonio sabÃa que por el estado de su enemigo era el quien tenÃa la ventaja. Pero esta situación ya habÃa ocurrido más de una vez y el demonio sabÃa lo que estaba por venir.
Como si la armadura del humano estuviera viva empezó a retorcerse y tornarse como un lÃquido viscoso de color negro. Las demás piezas de la armadura en los alrededores también empezaron a moverse y regresaron hacia el hombre. Pronto la armadura destruida se encontraba intacta en el cuerpo del hombre.
El demonio observo esto con los ojos temblando. Siempre es lo mismo no importa como los hieras esas malditas armaduras siempre los traen de vuelta. Tienes que matarlos de un golpe para que no se levanten nuevamente. El problema es que su defensa es demasiado fuerte. Como se supone que venzan a estos enemigos. Son fuertes, resistentes, si no los matas de un golpe no importa que tan heridos estén siempre se levantaran nuevamente. Y como si eso no fuera suficiente. El demonio dirigió su mirada hacia el cielo donde una gigantesca nave en forma de halo se encontraba volando. En el centro de la nave se encontraba un gigantesco cristal purpura que absorbÃa constantemente el mana de todos los demonios en el campo de batalla.
—¡Mierda! Mierda, mierda. Yo solo querÃa un poco de territorio humano. Como es que estos malditos humanos sin magia son tan fuertes. Es de sentido común que los seres mágicos seamos superiores. —grito internamente el demonio. Pero fue sacado de sus pensamientos por el sonido grotesco de la carne y huesos reacomodándose. Tragando el demonio dirigió su mirada hacia el humano que camina hacia él.
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Albedo en DxD
FanfictionTras el enfrentamiento entre los Ben malvados de otras dimensiones. Albedo despierta en el mundo de high school DxD. Descubre como afecta la llegada de Albedo al mundo DxD, y que repercusiones tiene esto en el mismo Albedo. *High school y Ben 10 no...