Capítulo 21: Antes de la guerra.

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Capítulo 21:

Antes de la guerra.

—¡Albedo! ¿Estas bien? -dijo Ellen mientras se acercaba corriendo hacia él. Pero su carrera se detuvo abruptamente cuando noto a la mujer de cabello palteado a su lado. Tomando una posición de lucha la Longuinus que perteneció a Cao Cao apareció en la mano de Ellen lista para empalar a Grayfia. Pero fue detenida por un pequeño golpe en su cabeza por parte de Albedo.

-¿Qué crees que haces? -dijo Albedo. -Está claro que esta mujer ya no es un enemigo. Y aunque lo fuera es obvio que ya fue sometida por mí. -dijo Albedo a lo que Ellen simplemente frunció el ceño. Observando detenidamente a Grayfia. Al ver la expresión en blanco de la mujer y el hecho de que no reacciono ante su ataque Ellen finalmente bajo la guardia.

-Dejando eso de lado ¿Dónde está Kasia? -dijo Albedo. Ellen al escuchar el nombre de Kasia transformo su expresión en una de tristeza. -Esta en el ala médica. Su cuerpo se ha recuperado de todas las heridas, pero aún no ha despertado probablemente debido al estrés por el que tuvo que pasar. -dijo Ellen.

-Llévame con ella. Tengo una forma de ayudarla. -dijo Albedo. Ellen asintió mientras empezaba a caminar junto Albedo por los pasillos de la cuarta facción. -¿Crees que Kasia se recupere? Ella ya ha pasado por demasiado. -dijo Ellen mientras caminaban la incertidumbre era palpable en su tono.

-Se recuperará. -respondió Albedo de inmediato. Sin una pisca de duda. -Me encargare de ello. -Ellen sonrió al escuchar las palabras de Albedo. -Me siento más segura al oírte decir eso. Si eres tú, estoy segura que lo harás. -dijo Ellen. Albedo simplemente guardo silencio mientras miraba el perfil de la mujer que seguía caminado.

-¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? -pregunto Ellen mientras se tocaba el rostro. Albedo salió de su aturdimiento al escuchar las palabras de la mujer. -No es nada. -dijo Albedo mientras reanudaba su marcha.

-Que extraño. -pensó Albedo mientras se llevaba una mano al pecho. -Sentí algo hace un momento ¿Arritmia cardiaca? Debo hacer algunos estudios para asegurarme que tengo buena salud.

-Es aquí. -dijo Ellen después de caminar un rato. Albedo asintió y ambos entraron a la habitación. Dentro se encontraban varios aparatos para medir los signos vitales y Kasia en una camilla aparentemente dormida. Junto a ella estaba Eleonora sentada junto a su cama.

-Ellen, Albedo ¿Qué hacen aquí? -dijo Eleonora mientras se ponía de pie. Albedo admiro en secreto como Eleonora intentaba mantenerse serena incluso en las peores situaciones. Pero estaba claro que el estado de Kasia la estaba afectando. Su cabello rubio que siempre estuvo bien cuidado ahora estaba un poco desordenado. Pequeñas ojeras se formaron debajo de sus ojos. Y su postura que siempre estuvo erguida en noventa grados ahora estaba ligeramente inclinada.

Esos pequeños detalles le decían a Albedo que la situación de Kasia realmente impacto a Eleonora. Después de todo tanto Ellen como Kasia habían crecido en la cuarta facción. Se podría decir que ambas son como hijas para Eleonora.

-Tengo una forma de despertar a kasia. -dijo Albedo mientras se acercaba a la camilla en la que se encontraba la joven. -Así que borra esa expresión triste de tu cara. -Murmuro Albedo. Colocando su mano en la frente de Kasia. El estabilizador de ADN en la muñeca de Albedo empezó a brillar intensamente. Mientras una cantidad enorme de magia se materializaba desde el estabilizador.

Kasia estaba en buenas condiciones o al menos su cuerpo físico lo estaba. Pero su espíritu estaba cansado y se negaba a despertar. Un caso en el que el cuerpo esta completamente bien pero el espíritu se niega a moverse. Las lesiones del cuerpo físico son fáciles de curar. Pero los males en el espíritu son muy difíciles de tratar. Después de todo era Kasia quien debía decidir por sí misma Albedo simplemente estaba intentando comunicarse con ella.

Albedo en DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora