Capítulo 17: Katerea Leviathan.

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Capítulo 17:

Katerea Leviathan.

—¡Deprisa! — grito con urgencia un joven de cabello blanco mientras corría a toda velocidad bajo un cielo de color rojo a su lado una chica de cabello negro y ojos de color rojo los seguía a toda velocidad. Corrieron durante bastante tiempo hasta que finalmente llegaron a una fortaleza la cual se encontraban los miembros de la facción de old satán.

— Es aquí, Aquí se encuentra la facción de old satan —dijo Ellen con cara seria. Albedo a su lado solo asintió con la cabeza, para acto seguido juguetear con su estabilizador de ADN. —Ya que no te encuentras en las mejores condiciones, yo me encargaré de ellos. —dijo Albedo mientras el distintivo destello de luz roja lo cubría por completo remplazando su forma humana por la de un methanosiano (Fuego pantanoso o fangoso).

Ellen parecía querer replicar, pero Albedo no le dio tiempo para hablar, dirigiendo su mirada hacia el grupo de demonios que corrían hacia ellos a toda velocidad con la intención de atacarlos, con un movimiento de sus dedos el metano producido por su cuerpo empezó a ser expulsado de sus manos hasta que el gas inflamable empezó a extenderse por el terreno.

—Retrocede. —fue lo único que dijo Albedo a Ellen mientras una pequeña chispa se produjo de sus manos encendiendo el fuego, a diferencia de Ben Tennyson que solía crear bolas de fuego que después lanzaba en forma de una bola, Albedo prefería optar por un ataque mucho menos complicado, pero más efectivo contra multitudes.

Una gran explosión se produjo matando algunos de los demonios y dejando a otros seriamente lastimados, Albedo aun en su forma methanosiano corrió a toda velocidad hacia las puertas del castillo mandando a volar a los pobres demonios de clase baja que se interpusieron en su camino, rompiendo las gruesas puertas de madera con su gran fuerza.

En el interior del castillo lo esperaban tres demonios con círculos mágicos en formación en sus manos temblorosas, al verlos Albedo no pudo evitar reírse de su evidente temor, por lo que un acto de generosidad pateo a uno tan fuerte que destrozo la pared de piedra del castillo, una bocanada de sangre se escapo del pobre demonio antes de perder la conciencia, probablemente estaría parapléjico, pero no murió.

Moviéndose rápidamente tomo al segundo del cuello de su ropa y lo lanzo por los aires, el joven demonio alcanzo una gran altura hasta que pudo ver las nubes, lo que le dio un pequeño momento de paz, aunque este no duro mucho cuando se dio cuenta de que le esperaba una caída de cientos de metros hacia abajo.

—Si logro lanzar un hechizo de viento puedo bajar mi velocidad de descenso. —pensó con esperanza el demonio, hasta que noto algo brillante por el rabillo de su ojo que se acercaba a él. Una bola de fuego impacto al demonio alejándolo de la isla flotante haciendo que su ya larga caída se hiciera aún más larga y que aun lanzando un hechizo para minorizar daños su cuerpo quede destrozado por el impacto, pero no murió a pesar del golpe.

Finalmente, Albedo dirigió su mirada hacia el ultimo demonio en pie que se encogió de miedo, al observar su falta de agresividad hacia él, Albedo simplemente empezó a caminar pasando de largo ignorando al demonio, no sin antes dejar caer unas pequeñas semillas imperceptibles a simple vista. No fue hasta que el demonio ya no pudo ver la figura de Albedo que finalmente se relajo y dejo escapara un suspiro de alivio dejándose caer en el suelo sin fuerzas debido al estrés mental, fue en ese momento que noto un pequeño temblor debajo de sus pies, donde pequeñas grietas empezaban a extenderse, el demonio tardo demasiado en darse cuenta de lo que estaba pasando, pero ya era demasiado tarde.

Un gigantesco tallo emergió desde el suelo atrapando al demonio, en su interior como enredaderas aferrándose en su cuerpo, apretando y restringiendo cada vez con mas fuerza el cuerpo del demonio lo que le dificulto respirar con normalidad. —¡agh! —Un grito ahogado se escapo de su boca cuando unas especies de espinas empezaron a crecer del tallo atravesando su cuerpo y absorbiendo su sangre como nutriente para seguir creciendo sin duda el demonio sufriría durante horas hasta que la planta se marchite. Pero no murió.

Albedo en DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora