27.She is a lover of clandestine racing

681 39 1
                                    

España (2.0)

Llegué al circuito,muy temprano por la mañana,para poder revisar la nueva estrategia.

Pero debido a la mala noche que había pasado,no venía con la energía necesaria como para trabajar.

Así que decidí antes de ponerme a revisar la estrategia,servirme un poco de café y caminar por el circuito un rato mientras me daba el sol.

Mientras daba la vuelta por el circuito,pude ver cómo a este entraban dos autos preciosos de Ferrari.

Me acerque a el lugar y pude ver a mi padre dando instrucciones.

-Buongiorno papà.-dije besando su mejilla en cuento llegué a su lado.

-Cielo buongiorno.-dijo sonriendo.

-¿Que hacen estos autos aquí?.-pregunte curiosa mientras tomaba un sorbo de mi café.

-Los ocuparán los chicos para los vídeos promocionales del GP.-explico mi padre.

Yo asentí con una sonrisa en el rostro.

-¿Entonces los autos están aquí para el uso exclusivo de los pilotos?.-pregunte nuevamente.

-Asi es.-dijo mi padre.

Asentí nuevamente.

-Asi que en cuanto vengan los chicos,hazme el favor de decirles que se pongan sus trajes y vengan a dar una vuelta de prueba en los autos, porfavor.-dijo y se retiró del lugar.

-Como tu digas,padre.-dije casi en susurro y con una gran sonrisa en mi rostro.

Tenia una gran idea.

Corri rapidamente hasta el motorhome de ferrari,para poder llevar a cabo mi plan.

Entre al cuarto de Charles y tome su traje y casco.

Cerré la puerta y me dispuse a cambiar mi ropa por el traje de Charles.

Al terminar cerré el cierre del traje,me mire en el espejo y aunque me quedaba algo bastante grande,me encantaba como se me veía puesto.

Sonreí y me puse el casco dispuesta a salir del motorhome.

Mientras caminaba hacia el auto,pude ver cómo varías personas se detenían a verme.

Yo los ignore y corrí hasta los autos

(Reproduzcan "Danza kuduro" de don Omar ahora)

Cuando estuve frente a los hermosos autos,decidí tomar el Ferrari rojo frente a mi.

Subi al auto,cerré la puerta y me quedé un momento apreciando la belleza del auto que tenía entre mis manos.

Ajuste el casco, el latido del motor resonaba en mis venas mientras acariciaba el volante del Ferrari rojo.

El circuito del Gran Premio de España se extendía ante mi, y la adrenalina se mezclaba con la emoción en cada fibra de mi ser.

Todo Sobre TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora