Pov Sandra
— Te hubieras quedado con esa pelirroja sexi — Sarah dijo por séptima vez para que Cate soltará una carcajada por su comentario
— Era muy linda, tenía pechos pequeños... pero era linda — Rodé los ojos al escuchar a Cate, mientras un hombre alto nos dejaba pasar hacia el lugar
Al entrar lo que primero que vimos eran mujeres sexis por todo el lugar, sentadas en las piernas de los hombres mientras bebían alcohol o llevándolos a las habitaciones para tener sexo con ellos, porque eso se hacia aquí.
La música era bajita pero tenía ambiente, nos dirigimos hacia una mesa redonda con un sillón de cuero color rojo, tomamos asiento mientras miraba todo a mi alrededor los sillones eran todos iguales, este era un lugar muy bueno y de los mejores aquí en Los Ángeles.
— Si mi esposa se entera de que estoy aquí rodeada de mujeres sexis, estoy segura de que me pide el divorcio — dijo Sarah mientras veía a todas esa mujeres, que con tan solo ver veían lo buenas que están
— Prepárate para tu funeral y no el de ella — Recibí un golpe por parte de ella en la cabeza — ¡Auch! — dije mientras me quejaba mirándola mal
— Si mi esposo supiera que estoy aquí, también quisiera venir — Dijo Cate mientras soltaba un suspiro, reí un poco mientras una mujer se acercaba a nosotros
— No sé cómo unas mujeres de 50 años vienen a un lugar como este — dijo Sarah mientras soltaba un suspiro
— Necesito buscar algo de sexo, este fue el mejor lugar que encontré — Comento Cate, la miramos sorprendida y rió un poco
— Bueno, espero y Sandra encuentre a su algo de esta noche, que le quite el estrés — Sarah me sonrió y sonreí un poco
— Con la pelirroja, esa mujer solo me sacaba dinero para ir a ver a hombres — dije mientras rodaba los ojos
— Bueno, al menos saliste de ahí — Sarah me guiño un ojo
— ¿Vienen a buscar sexo o solo a buscar a sus maridos? — Una mujer nos interrumpió, era una morena alta, cabello rizado, ojos grandes y color café, llevaba unos jeans azules y una blusa morada con escote, mostrando sus pechos.
— ¿Tenemos cara de que venimos a eso? — Contesto Cate mientras alzaba una ceja
— No lo sé, todas las mujeres vienen buscando a _____ ¿No, es normal? — Cate frunció el seño
— Pues para tu información no sé quién sea esa mujer y no venimos a buscar a nuestros maridos — Cate miró mal a esa mujer que se veía que tenía ganas de pelar con nosotros
— Creí que nuevamente vendrían a buscar a _____, en este mes ya vinieron más de 5 mujeres como de su edad — La miramos ofendidas pero no le importo — A buscarla porque sus maridos les restregan en la cara que se acuestan con una joven y está buenísima, luego piden el divorcio y listo — Dijo cómo si fuera lo más normal del mundo
— ¿Podría otra mujer a atendernos? — Sarah pregunto mientras la veía de arriba hacia abajo
— Ahora les mando — Se dió la vuelta mientras caminaba hacia un lado de nosotros — Dayana atiende a esa mujeres — una mujer de cabello corto y alta se acercó a nosotros, era castaña y ojos color verdes, blanca y muy sexi, a parte de que usaba lentes