Todo lo que hago es por ti y solamente para ti. No importa mi felicidad ni mi bienestar mientras tu estés bien, si tengo que pertenecer a esta red de mentiras para mantener tu sonrisa, lo hare. Mi linda y pequeña Anya, mi deber es protegerte y brind...
primero que todo le vengo a aclara que esta historia no será 100% apegada a la historia original, les cambie unas cuantas cosas para poder hacer que su personaje quedara mas natural con la historia.
segundo las palabras que se encuentran dentro de los paréntesis son pensamientos, de nuestra protagonista nomas ya que, es la que esta narrando la historia.
tercero, las palabras que estén en cursiva son susurros.
ya con esto aclarado espero que disfruten esta historia.
🅰🅳🆅🅴🆁🅴🆃🅽🅲🅸🅰
Estahistoria trata temas muy sensibles además como:
-depresión.
-tendencias suicidas.
Este texto contiene lenguaje sensible u explícito para el usuario.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿y tengo que ser yo? - soltó nerviosa madre.
Anya, solo se dedicó a mirarla expectante. de seguro estaba hurgando por la mente de madre y viendo todo lo que está pensando sin censura.
Sentí un escalofría de solo imaginar que cosas están pasando por su cabeza en este momento. De cierta manera me preocupa saber que le puede enseñar a Anya. La mujer es muy inocente a vece. Estoy más que segura que no sabe que trabajo le puede enseñar a Anya.
- creo que le preguntare a papi sobre su trabajo - comento Anya.
- ¿de verdad? Que buena idea - soltó aliviada - cierto... - se giró para mirarme - ¿tú no tienes ningún trabajo por el estilo? - me pregunto.
Me senté como corresponde del sofá, para poder responder como se debía.
-no, no tengo ningún trabajo de ese estilo - respondí - el único trabajo que me han encargado los profesores, son el tema de que tengo que estudiar para los exámenes de fin de semestre - agregue -pero de ahí, no tengo nada más que sea de suma importancia
-oh, está bien -me sonrió.
Bond, se me acerco para que le hiciera cariño, cosa que no me negué en absoluto. Me encantaba acariciarlo y darle mimos cada que tenía oportunidad, este can me daba una tranquilidad inmensa que no sabía cómo explicar del todo.
- ya estoy en casa - aviso padre, entrando por la puerta principal.
Como siempre su tan característico traje elegante, que usualmente siempre vestía, me pregunto si tendrá cinco iguales en su ropero como para poder vestir ese traje diariamente. Creo que las únicas veces que usa algo distinto, es cuando salimos en familia.