Todo lo que hago es por ti y solamente para ti. No importa mi felicidad ni mi bienestar mientras tu estés bien, si tengo que pertenecer a esta red de mentiras para mantener tu sonrisa, lo hare. Mi linda y pequeña Anya, mi deber es protegerte y brind...
primero que todo le vengo a aclara que esta historia no será 100% apegada a la historia original, les cambie unas cuantas cosas para poder hacer que su personaje quedara mas natural con la historia.
segundo las palabras que se encuentran dentro de los paréntesis son pensamientos, de nuestra protagonista nomas ya que, es la que esta narrando la historia.
tercero, las palabras que estén en cursiva son susurros.
ya con esto aclarado espero que disfruten esta historia.
🅰🅳🆅🅴🆁🅴🆃🅽🅲🅸🅰
Estahistoria trata temas muy sensibles además como:
-depresión.
-tendencias suicidas.
Este texto contiene lenguaje sensible u explícito para el usuario.
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Estaba sentada en una banca cerca de la entrada a Edén, esperando con paciencia a Anya la cual tristemente tenía que hacer reforzamiento por sus malas calificaciones. Era jueves y tenía que hacer estas clases por una semana entera.
Mire mis pies tratando de encontrar algo interesante en ellos, pero nada, estaba tardando mucho más de lo que creí en sus clases, solo espero que no se haya metido en problemas. No podía irme así sin más sería muy irresponsable dejarla aquí y que se fuera en la oscuridad, aunque el autobús la ira dejar, uno no debía de fiarse, además soy su hermana mayor tenía que cuidarla.
- ¿Qué haces todavía aquí?
Mire unos pies que se habían posado al frente mío, logrando que saltara en el asiento, levante mi vista reconociendo al instante de quien se trataba. Fruncí el ceño de manera involuntaria.
-Desmond...-lo mire fijamente.
- ¿Qué pasa? Ya no me llamas por mi nombre – se sentó a mi lado.
-ja ja ....- lo mire disgustada. Sonrió complacido por mi reacción.
- me encanta ver que haces más muecas, me complace ser el único que puede ver esto –soltó de manera juguetona.
- ¿Qué haces aquí Desmond? ¿acaso te vas a escapar de nuevo? - su sonrisa desapareció. No pude evitar sonreírle con inocencia.
-no, no me voy a escapar hoy, pero el sábado si – volvió a sonreír. No pude evitar en volver a fruncir mi ceño - y respondiendo a tu pregunta, acabo de salir de una reunión y pensé en salir a dar una vuelta por la escuela, no es un delito que yo sepa – se cruzó de brazos para mirarme - ¿y tú? ¿Qué haces aquí?
- estoy esperando a mi hermana – respondí de manera cortante.
Desmond, desde ahora eres una piedra en mi zapato, estas dificultando mi misión y pensar que podríamos haber sido amigos. Que ilusa puedo llegar hacer.
