CAPITULO 13

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"NOVELA DE AMOR: HABIA UNA VEZ, PERO YA NO"

A medio día llegamos a la isla todos nos cubrimos lo más que podíamos, en especial Leo y yo, por el hecho de que nuestras cabezas tenían precio, llegamos a una posada y pedimos una habitación para todos, claro que las miradas de confusión no faltaron, pero no estaba en nuestros planes quedarnos a pasar la noche, Xim salió junto a Bean a conseguir los atuendos necesarios, ella se encargó de atraer a los guardias con su canto y dejarlos inconscientes para robar su uniforme.

-         Ponte esto. – la pelinegra extendió una bolsa hacia mí, la abrí y saque su contenido, era un vestido azul cielo con dorado, tenía un gran escote y era ajustado, realmente hermoso, sin dudarlo entre al baño y me lo puse, al salir use mis manos para cubrir un poco mis pechos ya que se veían bastante, todos me miraron con asombro.

-         Te ves perfecta. – murmuró Abel y me sonroje

-         Me siento un poco incomoda, pero creo que funcionara. – después eso los chicos se pusieron los uniformes

-         Bien, nosotras estaremos en la parte de atrás, ustedes mézclense entre los guardias y que uno acompañe a Amber, Leo nos esperara en el puerto para regresar al barco de inmediato, y una vez estando todos nos iremos rápidamente. – Paula nos dio las instrucciones, y así lo hicimos, todos se fueron a excepción de Abel quien se encargaría de escoltarme, me cubrí una capa y ambos nos dirigimos al lugar

Al llegar pude ver que era una cabaña, pero bastante grande, se veía descuidada, noté que estaba rodeada de Sectoriales y no pude evitar enfurecerme, nos acercamos a la puerta y ellos nos detuvieron.

-         ¿Quién es tu acompañante? – se dirigió a mi novio, él iba a contestar, pero me adelante descubriendo mi rostro, ellos al momento se asombraron. – princesa Amber. - se arrodillaron ante mi

-         De pie. – ordene y obedecieron. – solicito ver a Xavier

-         Princesa, es mejor que huya, su padre...

-         Mi padre está muerto. – lo interrumpí. – ahora déjennos entrar. – me dieron una última mirada de preocupación, pero nos dejaron entrar indicándome a donde ir

-         Es muy sexy verte en modo autoritaria. – me susurro Abel y solo negué con una sonrisa, al llegar a la puerta se encontraba otro oficial ahí, quien tuvo la misma reacción al verme, le ordene irse y obedeció, mire a mi novio y solté un suspiro para después darle la indicación de iniciar, el toco la puerta y tras escuchar la afirmación del otro lado, abrió la puerta.

-         Señor, hay una joven que desea verlo. – le dijo en su papel

-         Para que la hayan dejado pasar debe ser una maravilla. – escuche su tono burlón y sin dudarlo entre a la habitación

-         Lo soy. – el inmediatamente giro y abrió sus ojos con sorpresa, se puso de pie y dio unos cuantos pasos en mi dirección

-         Amber Leen, que sorpresa. – se acariciaba la corta barba mientras me miraba. - ¿Qué te ha hecho venir aquí voluntariamente?

-         tengo asuntos que atender, tu amigo dice ser mi prometido, pero yo no veo ningún anillo en mi dedo. – me adentre un poco más. – puedes dejarnos solos. – me dirigí a Abel, no quería que presenciara lo que iba a ocurrir

-         No, quédate. – le ordeno el hombre frente a mí y yo apreté los labios en una falsa sonrisa. – no sé de qué pueda ser capaz una princesa que se rodea de seres repugnantes. – quería gritarle que él me generaba más repulsión que nada

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