CAPITULO 22

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"LA CURIOSODAD HA MATADO MAS CORAZONES, QUE GATOS."

Después de volver con los demás y ponernos de acuerdo respecto a que hacer decidimos seguir avanzando, habíamos perdido demasiado tiempo y el peligro era cada vez mayor, aun no le había comentado a Abel nada respecto al beso, ya que prefería hacerlo cuando estuviéramos solos.

- Hasta aquí los dejo. – nos detuvo Allen haciendo que todos giráramos a verlo

- ¿te iras? – di un paso para acercarme a él, no quería que se alejara de nuevo

- Los veré en Ander antes del ataque, debo reunir más gente de nuestra parte y eso solo los retrasaría.

- ¿Cómo harás para que acepten pelear a nuestro lado? – cuestiono Abel

- Buena pregunta, no se preocupen buscare la manera. – nos sonrió cálidamente

- ¿y si alguien nos traiciona? – ahora fue el turno de Paula de preguntar

- Sean más positivos por favor. – se restregó la cara con una de sus manos, en señal de que comenzaba a exasperarse

- Yo puedo ayudar en eso. – todos miramos a la rubia quien se sonrojo un poco. – puedo leer la mente, sabré si alguien nos miente y soy muy buena convenciendo. – no quito la vista de mi mejor amigo

- En eso tiene razón, pero tendríamos que dividirnos. – analizo el vampiro

- No, solo iremos nosotros, es peligroso y no debemos llamar la atención. – sentencio Allen

- Entonces cuida de ella. – Alexander se acercó y le estiro la mano para que se la estrechara. – los veremos pronto. – Allen se despidió de todos y al acercarse a mi novio y a mí nos dijo unas palabras que nos confundieron

- La curiosidad ha matado más corazones que gatos.

- Tengan cuidado. – Bean los despidió y no tardaron en alejarse de nosotros

- Apuesto lo que quieran a que se van a acostar. – todos reímos ante las palabras de la loba

- Hay que buscar esa flor que necesita Amber. – nos habló Xim incitándonos a caminar. – por cierto ¿para que la necesitas?

- Es como una dosis de energía, el hechizo que hare me dejara al borde de la muerte así que hare una poción con esa flor para evitarlo. - nadie dijo más así que seguimos con el camino en silencio lo único que se oía ocasionalmente era un chapuzón de agua que Alex le tiraba a Xim para que se mantuviera hidratada, las primeras veces le regaño diciéndole que no era necesario que se la lanzara de lleno a la cara, pero después de varios intentos dejo de intentar que su novio la obedeciera.

Habían pasado varias horas cuando decidimos tomar un descanso y dormir un poco, todos nos recargamos en los árboles y cerramos los ojos para descansar, no supe cuánto tiempo había pasado hasta que escuche el ruido de ramas crujir, causando que abriera mis ojos, vi a todos dormidos a excepción de Leo quien se mantenía alerta, nuestras miradas se cruzaron y supe que había escuchado lo mismo que yo, mire al frente a la persona que estaba más cerca de mí y lo moví un poco.

- Abel. – susurre muy bajo tratando de despertarlo

- Lo sé, guarda silencio. – me pidió en voz muy baja sin abrir los ojos parecía estar concentrado

- Despierta a los demás con cuidado Amber, no hagas mucho ruido. – otro susurro me hablo desde la posición de Bean, note como abría los ojos y miraba alrededor.

LAZOS MÁGICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora