CAPITULO 7

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"QUE ME PERDONEN LOS VIEJOS AMORES POR CONSIDERAR ESTE COMO EL PRIMERO"

Como Abel me dijo ese mismo día partimos al castillo dorado, había hablado un poco con la chica que salve, su nombre era Dan Franic, una mujer con la habilidad de la telequinesis y se unió a nosotros al no tener a donde más ir, era una chica muy linda y simpática.

-         Por lo que veo aquí hay un triángulo amoroso. – menciono llamando la atención de todos

-         ¿a qué te refieres? – le pregunte

-         Bueno, tú y el demonio no dejan de pensar en que se besaron, y el ángel no deja de pensar en ti. – todos quedamos impactados tras sus palabras

-         Si mira, no sé cómo funcione tu poder, pero trata de no revelar nuestros pensamientos es algo privado. – Sugirió Abel con una sonrisa

-         ¿ustedes se besaron? – pregunto Paula con emoción. – yo lo sabía, están enamorados

-         Dan ¿tú decides que mentes leer? O ¿no lo controlas? – pregunto Alexander

-         Yo elijo a que mente entrar, aunque siempre escucho sus pensamientos como leves susurros, como venían muy callados busque algo para hacer platica

-         No vuelvas a entrar a mis pensamientos. – le advirtió Bean y apresuro el paso, mire a Abel y me dio una cálida sonrisa

👑

Después de tres días de camino pudimos divisar el castillo, realmente no era dorado como su nombre si no negro, parecía estar abandonado, pero dedujimos que los vampiros dormían, así que nos acercamos, al estar frente a la puerta se abrió mostrando la habitación a oscuras.

-         Solicitamos una reunión con su líder. – hablo Paula

-         Pasen. – contesto una voz masculina desde adentro

-         Preferimos tener nuestros cuellos a salvo. – Bromeo el rubio

-         Abel, que sorpresa. – menciono de nuevo la voz acercándose un poco, era un hombre mayor, pero muy atractivo, vestía muy elegante, al acercarse lo hicieron varios vampiros más. – pueden entrar, no los tocaremos, les doy mi palabra

-         Mantente cerca de mí. – me dijo en voz baja y jalo a Paula hacia nosotros, me sostuve de su brazo y avanzamos, la puerta se cerró detrás de nosotros estuvimos un segundo a oscuras y después varias antorchas iluminaron el lugar, era muy refinado nada que ver con la fachada exterior.

-         Me intriga mucho la razón de su visita, pero esta por anochecer y hace días no cazamos, así que les daré unas habitaciones y les sugiero no salir hasta que yo se los solicite, si lo hacen no me hare responsable por lo que puedan hacer mis muchachos, los veré por la mañana. – comenzó avanzar y lo seguimos, se paró frente a una puerta y la abrió. – ustedes aquí. – señalo a Dan y Alexander

-         Preferimos dormir mujeres y hombres por separado. – mencione

-         No es posible, me temo que algunas de mis chicas son traviesas y conocen previamente a Abel, no quisiera que las ataquen estando solas o que los busquen a ellos para seducirlos, es mejor así. – volvió a señalar la puerta. -  por favor. – insistió y ambos entraron, el vampiro cerró la puerta y nos guio a la siguiente que estaba al lado. – ustedes dos, adelante. – señalo a nuestros acompañantes, Bean entro molesto y cerró la puerta, me sonroje al pensar que estaría sola con Abel, ya habíamos dormido juntos anteriormente pero nunca sin compañía, seguimos avanzando ahora un poco más retirado. – esta es la única disponible cerca, es mejor que cierren con seguro, duerman, los mandare a llamar cuando sea prudente, Abel un placer como siempre

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