Respuestas

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Harry leyó las palabras de Hermione con un gran dolor en pecho, no pudo evitar derramar algunas lágrimas que se secó con rabia.

Él sabía y temía que la respuesta de su amiga no sería favorable, pero ni en sus peores y más pesimistas momentos se hubiera atrevido a pensar que fuera a ser así de mal.

No sabía qué le dolía más: si el hecho de que Hermione prácticamente afirmara que el encuentro con Hannah no había sido fortuito sino parte de un plan del trío y que estos le estaban usando, la insinuación de que los sentimientos de Hannah hacia él eran falsos y solo una manipulación, la afirmación de que su deseo de pintar no era sino algo de un rato y que no era para nada su verdadera vocación, o las acusaciones basadas en chismes – porque Hermione no se había atrevido a afirmar que todo lo que escribió estuviera basado en hechos – sobre las cosas horribles que supuestamente hacían Prince y Nott.

Por lo visto, Hermione no creía que alguien pudiera quererlo por su propio valor como persona, suponía que todos los que le trataban solo podrían ver en él al Salvador del Mundo Mágico, al Elegido, y por lo visto, el privilegio de ser su amigo y familia era algo que solo ella y los Weasley se merecían; al parecer ella creía que nadie más era digno de ello.

Todo esto le sonaba tan equivocado y mezquino que sintió ganas de vomitar del asco que le produjo.

Harry sentía rabia y ganas de escribir una carta mandando a Hermione al demonio pero sabía que luego se arrepentiría. Se dijo que debía calmarse, entender que su amiga de alguna forma pensaba que estaba cuidando de él o haciendo lo mejor que podía por su bienestar, y se forzó a recordar todos los años que pasaron juntos y las cosas buenas que la bruja hizo por él, incluso, cuando el mismo Ron los abandonó. Harry se prometió que se daría a sí mismo el tiempo que necesitara para apaciguarse antes de contestarle, aunque se temía que pronto llegaría la misiva de Ron y seguro todo empeoraría.

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La carta de Ron, no fue tan diferente de la Hermione como supuso sería. Su amigo se contentó con decirle que sabía que Hermione ya le había escrito y que estaba seguro que ella le había explicado de forma más elocuente lo que pensaban al respecto de la ex heredera de los Abbott (como la llamó) y sus amigos.

Repitió la invitación a volver a Inglaterra e insistió en que el Ministerio y el Departamento de Aurores estaban preparados para su regreso y el fabuloso trabajo que haría como miembro de él. Ron no podía esperar para trabajar de nuevo junto a él. Incluso, el mago bromeaba afirmando que ahora que había tenido experiencia en el campo, estaba seguro de que podría darle una buena pelea en un duelo, o incluso vencerlo.

Ron también afirmó, y esto llenó a Harry más aún de ira, que estaba seguro de que Ginny no le había olvidado. Ciertamente, le decía, la bruja había tenido citas y por un tiempo estuvo saliendo con aparente seriedad con Dean Thomas nuevamente, pero él sabía que apenas volviera, todo volvería a ser como antes. Ginny estaba destinada para él, lo sabía y lo sentía en su interior, y tan pronto como estuvieran cerca de nuevo, ya superado su malestar por la guerra y sus respectivos duelos por las muertes de Fred y los Lupin, todo volvería a ser genial como en Hogwarts.

Ron no podía esperar a que todo fuera como se suponía que debería ser y esperaba ese tiempo con ansias, donde él con Hermione y Harry con Ginny, serían como una gran familia.

Harry aguantó las ganas de romper la carta y echarla a la chimenea. Respiró profundo para calmarse y se dijo que necesitaba estar tranquilo para hablar con Hannah al respecto.

El día anterior, había rechazado verla porque se sentía abatido por la carta de Hermione. La bruja parecía haberse dado cuenta de que algo le sucedía, le dijo en su conversación por celular que sabía que algo le sucedía pero que le esperaría para cuando se sintiera bien y pudieran hablar. Harry le agradeció con una sonrisa triste, y le prometió que hablarían largo y tendido al respecto, luego de despedirse se dedicó a dibujar.

Perdido y Encontrado en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora