Perdido y Encontrado en París

Comunicación

Al día siguiente, a pesar de que Harry se acostó alrededor de las 2 de la mañana luego de su larga charla con Hermione, se levantó temprano, intentó hacer la menor cantidad de ruido posible, se dio una ducha y estaba haciendo desayuno para él y dejarle listo a Hermione cuando esta salió de la habitación envuelta en una bata mirándole somnolienta.

"Oh, lo siento, no quería despertarte", le dijo él con pesar.

"Buenos días, Harry. No te preocupes, normalmente madrugo bastante y me acuesto tarde por mi trabajo... yo me preguntaba... ¿crees que sea posible que te acompañe a tu Academia? No sé si sea posible, pero me gustaría tanto conocerla...", Harry sonrió.

"Claro, Herm, la verdad me encantaría que vengas conmigo, hoy solo tengo clases de práctica... debo terminar algo que estoy haciendo...", rió un poco y le pasó una taza de té, "no me lo vas a creer, pero es un regalo para el cumpleaños para Draco...", ella le miró con una ceja alzada y él asintió, "Si, sé que es extraño, pero él cumple años mañana, y quería darle un dibujo... te lo mostraré allá... aún no está terminado del todo... ya sabes cómo es de quisquilloso el muy cabrón, quiero que quede lo mejor posible... y al salir, tal vez podamos pasear un poco antes de que me reúna con Hannah... ella y yo debemos comprar algunas cosas para el cumpleaños de Draco, le prometí ayudarla, Theo está muy ocupado en el trabajo...", Hermione asintió y él le hizo señas que se sentara y desayunara.

"Yo... me preguntaba si no tendrías problemas con ella porque me estoy quedando aquí... quiero decir, si le contaste sobre nosotros dos... no sé si eso cambie un poco su percepción sobre tú y yo...", Harry negó.

"Bueno, Herm, Hannah es una mujer... ustedes tienen siempre ese tipo de... celos innatos que nada ni nadie podría nunca controlar...", Hermione rió un poco y él también... "nosotros no tenemos una relación abierta sino una seria y en cierta manera hasta formal, así que por supuesto Nina va a estar alerta sobre nosotros dos, y más sabiendo lo que pasó, nuestra primera experiencia, pero no te preocupes, en líneas generales, ella confía en mí tanto como yo en ella. Creo que es bueno que hoy me reúna con ella y hablemos un poco sobre tu visita, a solas, para tranquilizarla sobre cualquier tema que le pueda inquietar... no te preocupes, no le voy a contar nada que tú no desees sobre lo que sucedió en Londres..."

"Oh, Harry, difícilmente es un secreto que Ron tuvo un juicio por abuso de autoridad y acoso sobre mi persona, en este momento Rita Skeeter debe estar siendo la periodista más leída del Reino Unido y sus reportajes se deben estar vendiendo en toda revista de chismes de Europa... puedes decirle que rompí con Ron y que fue feo, y público, incluso que afectó a nuestro mutuo amigo Goldstein... y que vine corriendo hacia ti deshecha y necesitando a mi mejor amigo para llorar en su hombro, sin saber qué hacer con mi vida personal, mi trabajo y mi futuro excepto que no quiero volver a ver a Ron ni a su madre nunca más en lo que me reste de vida..." Harry asintió mirándola serio.

"Está bien... igual no tengo que darle todos los detalles, pero si le dejaré en claro que eres mi amiga, y que eres bienvenida a quedarte el tiempo que quieras y necesite... porque es así... ¿lo sabes, verdad Hermione?", y le tomó la mano mirándola a los ojos.

Hermione sonrió con los ojos húmedos y asintió, le apretó la mano, y siguió comiendo su pan tostado con queso chédar y tomando de su té.

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Hermione se mostró encantada con la Academia, con lo amable de los compañeros de Harry, y sobre todo, aunque estuvo leyendo un rato mientras él trabajaba, le miró trabajar mucho tiempo encantada mientras este finalizaba sus asignaciones y luego seguía con el dibujo de Luna para Draco. Ella apenas si podía contener su asombro y emoción por lo bueno del dibujo. Era como ver a Luna en blanco y negro, su amable sonrisa, sus largos cabellos y sus ojos grandes y expresivos, que ya no mostraban esa expresión perdida o que la hacían ver aislada de la realidad como antes, sino que denotaba inteligencia, bondad y decisión, como Harry la había observado en su última visita.