Perdido y Encontrado en París

Todo por Nanette

Prince se negó a dejar que Hannah, Theo y Harry le ayudaran. Le pidió a Theo que sirviera unos vinos mientras esperaban al resto y los tres fueron a sentarse en una pequeña sala. Harry notó que era muy cómoda y a la vez elegante, con sillones individuales, algunos cuadros sencillos pero muy bien logrados que observó con cierto placer, y la luz de unas lámparas de vitrales que producían ligeros destellos verdes y amarillos ubicadas a ambos lados del salón que creaban un ambiente acogedor e íntimo.

"Entonces, Potter, Nanette me ha contado que has empezado a dedicarte al dibujo...", dijo Nott como dudando si lo que le contó Hannah fuera cierto. Harry se imaginó que para él era toda una revelación, pero sonrió y asintió.

"Si, así es. La verdad, estoy muy entusiasmado al respecto", sonrió esperando lucir afable hacia Nott que le miraba interesado.

"¿Y alguna vez habías pensado que el arte te pudiera interesar?", preguntó Nott luciendo realmente curioso, "Honestamente, y por favor, no te lo tomes como una ofensa o crítica, jamás hubiera pensado que eras una persona con propensiones artísticas", dijo con una leve sonrisa en su dirección. Harry no se ofendió.

"Oh, créeme Nott. El primer sorprendido soy yo", Harry sonrió divertido, "En cierta forma, siento que se lo debo a Hannah", la miró y sonrió en su dirección.

"Tú sabes que eso no es cierto", dijo Hannah negando pero luciendo cortés, "Cuando te encontré la segunda vez, ya tú estabas sumido en tu rutina de Jueves de Louvre", ella sonó sincera y Harry agradeció el crédito que le daba con la mirada mientras la veía dar un trago a su vino.

"Pero me has recomendado Salas y Artistas que tal vez no hubiera visto sin que me los señalaras... y definitivamente, esos me han inspirado mucho", Harry sonrió en su dirección mirándola arrobado mientras Hannah se ruborizaba un poco.

"No podrías haber conseguido una persona mejor en ese sentido", intervino Nott mirándole con la cabeza inclinada. Era evidente que había notado su expresión al observar a Hannah.

Cuando sonó la puerta, Hannah fue a abrir y pronto entraron al salón Jean-Luc y Lauren sonrientes. Saludaron a Harry con gusto y esta le dijo al oído, "Oh, qué bueno... temía no volverte a ver, mon chéri", Harry rio y asintió.

"Por aquí sigo, Lauren", dijo en plan de broma, ella rio a su vez.

"Buen chico", contestó, luego fue a abrazar a Nott.

Unos minutos después, Prince saludó a sus visitas y les pidió que pasaran a la mesa. Nott se sentó en una punta de la mesa con Hannah a su derecha y Prince en la otra punta. Harry se sentó junto a Hannah, Lauren y Jean-Luc frente a ellos.

"Bon Appetit", dijo Prince y el plato principal se presentó solo.

Todos probaron la sopa de puerro y stilton, Harry sintió nostalgia al recordar la comida de Hogwarts en invierno y se dio cuenta de que Prince por lo visto era un buen cocinero y se había esmerado con la cena.

"Entonces, Harry, ¿Cómo te ha ido en las clases?, Nina me contó que empezaste hace unas semanas y estabas muy entusiasmado", le preguntó Lauren.

"Oh, sí, mucho entusiasmo si hay, Lauren. No puedo decir lo mismo del talento, pero te prometo que ganas no me faltan de aprender", Lauren rio encantada y Jean-Luc le miraba intrigado. Harry sospechaba que Hannah no les había contado mucho sobre lo que hacía en París. "¿Y qué tal le va a usted en la tienda de Túnicas?", Harry sabía que Lauren era modista en el Mundo Mágico y Jean-Luc era un comerciante de telas en una zona comercial de París. Su negocio era muy reconocido y a veces, en la semana de la moda, estaba a reventar de trabajo.

"Fabuloso", dijo Lauren entusiasmada, "En estos días estamos preparando el vestuario para Claudine Montiel... ¡estoy tan emocionada!", el trío de amigos se veía sorprendido, Harry supuso que sería una celebridad en Francia pero no podía aseverarlo.