Todo en su Lugar

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El día del cumpleaños de Harry, Draco estaba aún débil y el resto muy cansados, pero encargaron por teléfono una pastel y una tarta de melaza, entremeses, y vino. Neville y Anthony, quienes viajaron para visitarles y mostrarles su apoyo luego de lo sucedido, compartieron con ellos unas horas en franca tranquilidad.

Camille estuvo presente por un rato, la bruja había estado muy angustiada por Draco.

A Harry le caía muy bien la joven y la admiraba muchísimo. Le habló a Neville sobre cómo trabajaba como Masajista Terapéutica a pesar de su condición, y que esa era la forma en que ella y Draco se habían conocido, dado que ambos trabajaban en el área de la Fisioterapia. Neville conversó bastante con ella ese día y la miraba con respeto y admiración, ambos se cayeron muy bien, en especial porque Neville le contó cuánto disfrutó su visita al Palacio Garnier con Theodore y las ganas que tenía de volver y ella le correspondió contándole lo feliz que se sintió oyendo la Opera y la orquesta. Ambos habían congeniado de inmediato.

Fue un cumpleaños tranquilo, nostálgico y feliz a la vez, además aprovecharon para festejar también el cumpleaños de Neville, que había sido el día anterior. El mago se sintió halagado y feliz por el afecto que le demostraron.

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Hermione, una vez que Draco se recuperó un poco y ya Hannah no necesitó tanta ayuda en casa, volvió al apartamento de Harry y desde allí envió una carta al Ministerio de Magia Inglés renunciando a su cargo.

Luego ella y Luna volvieron a Inglaterra.

Hermione fue por las pocas pertenencias que tenía en su antigua oficina. Su superior insistió en que no tenía que irse por lo sucedido y que se diera un tiempo para pensarlo, pero la bruja fue radical en su decisión. Ya no tenía nada que hacer en ese lugar. Ni siquiera se sentía a salvo y segura en Inglaterra.

Hermione recibió dos vociferadores de la Señora Weasley donde la culpaba de lo sucedido con Ron y la llamaba una mala bruja y una malagradecida. Ella entendía el dolor de la mujer por su hijo y no hizo nada para defenderse pero bloqueó toda la correspondencia de parte de ella y Ginny quienes abiertamente la habían culpado de lo sucedido, sin embargo, guardó evidencias de ello en caso de que lo necesitara en el futuro y se las llevó entre sus pertenencias.

Por otro lado, Percy, Charlie y Bill le escribieron o la contactaron personalmente para asegurarle que ellos no estaban de acuerdo con su madre, que lamentaban mucho el daño causado por su hermano menor en Francia con Prince y lo mucho que las afectó a ella y a Luna. Hermione se sintió agradecida de sus gestos de amistad y les aseguró que no se sentía feliz por lo sucedido a Ron a pesar de todo lo que había hecho. También habían contactado a Luna y le habían expresado su pesar por el sufrimiento que le causó la situación.

George se limitó a ignorarla pero esta vez no se unió a la Vendetta de su madre y su hermana. Sin embargo, si le escribió a Luna y le expresó su pesar por lo que hizo su hermano aunque le recomendó precaución con Prince y su grupo. Luna le agradeció y le expresó que no se preocupara, que ella sabía cuidarse sola y sabía juzgar bien a la gente.

Hermione solo duró en la ciudad el tiempo suficiente para recoger sus pertenencias en su pequeño apartamento, seleccionar lo que quería llevarse, regalar, donar o botar lo que no le serviría en París, enviar a la Madriguera cualquier pertenencia que pudiera quedar en el sitio donde vivía de Ron y entregó el apartamento desocupado, mandando por una empresa de mudanzas mágicas sus cajas encogidas a la dirección de Harry en París, que a su regreso a la Ciudad de la Luz sería su nuevo domicilio.

Harry, mientras sus amigas fueron a Londres, se mudó definitivamente con Hannah a Maison Paris luego de hablarlo concienzudamente con ella.

Theo y Draco estaban de acuerdo y se sentían contentos de tenerle en casa permanentemente.

Perdido y Encontrado en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora