Perdido y Encontrado en París

Verdades que Unen

Un día domingo, Hannah y Harry pasaron casi todo el día juntos paseando perezosamente por la ciudad compartiendo besos y abrazados, en alguna pausa que hicieron para comer, Harry pudo atreverse por fin a preguntarle algo que quería saber desde hacía un tiempo, ¿Cómo es que Hannah había dejado de ser una Abbott tan abruptamente?

Él sabía que había algo que ella no le había contado y deseaba saber no solo por curiosidad, él quería conocer a la mujer que amaba y con la que soñaba tener un futuro, pero sentía que si no podían superar esa barrera, no habría oportunidad para ellos dos.

"Nina, sé que no te gusta hablar del tema, y no tienes que contarme si no lo deseas en verdad, pero... siento que quiero conocerte realmente, y lo que haya sucedido, es parte de tu historia personal... por favor, disculpa si estoy siendo grosero, pero, ¿Cómo es que tu Abuela reaccionó así, sacándote de tu legado de esa forma tan horrible, por el Amor de Merlín?", ¿En serio para ella era tan malo que hubieras ayudado a Prince? ¿Es que ella no te conocía y sabía que tienes un corazón generoso o que eres la más leal de las amigas? Sé que tal vez no es asunto mío, pero de verdad, el tema me enerva porque no logro entender cómo es que esto sucedió...", Harry le miró intentando lucir sincero y abierto.

Hannah le miró extrañada, suspiró profundamente y luego le sonrió enigmáticamente.

"Harry, a veces olvido que aunque eres un mago tan capaz, no te criaste en el mundo mágico... Déjame empezar por el comienzo porque si no será imposible que entiendas... Mi abuela y yo tuvimos muchos problemas después de la guerra, y todo terminó en una gran última pelea después de semanas de discutir sobre su idea de 'arreglar' mi futuro como la Heredera de la Familia Abbott, debido a que, según ella me informó, se había dañado mi imagen del todo por lo que salió a relucir en los juicios", Harry hizo un sonido despectivo y ella se detuvo. Cuando se dio cuenta de que la interrumpió, suspiró un poco molesto.

"Lo siento, disculpa, no quería interrumpirte, es que esto suena tan absurdo... por favor, continúa...", ella asintió y siguió hablando.

"Primero, según ella debía romper contacto inmediatamente con Draco y Theo, y segundo, de ser posible, conseguirme un futuro esposo con algún mago medianamente decente y de 'buena familia' que quisiera casarse conmigo a pesar de saberse todo lo que hice en la guerra....", Harry no pudo contenerse y volvió a jadear de la sorpresa. Hannah le miró con las cejas alzadas y asintió entendiendo su sorpresa.

"Si, como ves, no solo los 'sangre pura' se afanan por estas cosas, es un mal de los que pertenecen también a una familia antigua aunque hayan pasado generaciones desde que somos mestizos... por supuesto, yo me negué a aceptar sus órdenes", Hannah arrugó la frente y puso un gesto decidido. "No solo no iba a dejar a tratar a Draco y Theo, sino que no aceptaba ser la primera Abbott en doscientos años a la que le impusieran un matrimonio arreglado para 'lavar su imagen'", Harry la miró horrorizado entendiendo que su abuela prácticamente le había exigido aceptar un esposo para adecentarla y alejarla de sus nuevos amigos. Sintió la ira crecer en él y asintió para alentarla a seguir contándole.

"Ella y yo seguimos discutiendo a diario, hasta que en algún momento de ira e impotencia, la solté a mi Abuela que olvidara su grandiosa idea, porque aunque quisiera, ninguna familia que buscara iba a querer un contrato matrimonial que beneficiara aunque fuera medianamente a nuestra familia casando a su vástago conmigo, en especial porque no iban a querer relacionarse con una mujer que no cumplía la norma más importante en estos tipos de contratos matrimoniales.... Mi abuela por supuesto se puso furiosa...", Harry puso cara de no entender y Hannah suspiró resignada otra vez y siguió hablando, "Como te decía, mi Abuela se puso lívida, entonces soltó con toda la rabia que podía reunir en su ser, que claramente yo no tenía futuro en la familia y que era evidente que no tenía el honor necesario para ser la futura Matriarca de los Abbott, y sin siquiera detenerse a pensarlo, invocó la Magia Familiar y me desvinculó de todo: herencia, apellido y propiedades", Harry la miró horrorizado, no podía ni articular palabra de la impotencia que sentía.