Addley no dejaba de mirar por la pequeña apertura de las cortinas. Todavía empuñaba la espada y no iba a titubear en rebanear a cualquier extraño que se acercase lo suficiente como para ser una amenaza. Addrien y Addonis cayeron rendidos del agotamiento apenas llegaron y ambos se encontraban profundamente dormidos sobre la cama. Tal vez el pequeño departamento de Addan no era tan grande como la casa que la empresa le había dado, pero ciertamente era un lugar más seguro para esconderse. El propietario suspiró al verlo con el rostro tenso.
—Iré a preparar un poco de café.
—Té estaría mejor, gracias.
Addan no se lo creía: ¿Addley rechazando una taza de café? Ahora sí lo había visto todo.
—Hablando de té, aguarda, vigila tú, ya lo hago yo. Quiero mostrarte algo, te va a gustar, es como magia —exclamó el rosado aventándole la espada como si fuera un balón. Ni Addan supo como rayos hizo para agarrarla al vuelo sin morir en el proceso. Después de unos minutos, Addley regresó al estudio sosteniendo una taza.
—Quiero que lo pruebes y me digas a qué sabe.
Addan hecho un vistazo. Era raro ya que parecía agua simple sin ninguna clase de color o aroma distinguible y apenas dio un sorbo...
—¡Dios mío! Esto es.... No sabría decir a qué sabe, pero es delicioso... Encima me siento... ¡como si pudiera correr una maratón ahora mismo! ¿Qué es este té?
Addley echó una risita nerviosa con un leve sonrojo en sus mejillas.
—Te dije que era magia.
Addan estaba tan rojo que en realidad su sonrojo se veía naranja sobre su piel.
—Y-yo... iré a preparar el sofá, debes estar agotado con todo lo que pasó. Ni yo he terminado de procesar todo esto, pensar que hace apenas unos días atrás todo estaba bien...
—¿Y tú donde piensas dormir? —preguntó notando que en el sofá solo cabría él.
—Puedo juntar un par de toallas y... antes que me digas nada: no. Eres mi invitado y no voy a dejarte dormir en el piso. Además, tu bebida "mágica" me ha quitado el sueño y quiero empezar a planificar qué haremos de ahora en adelante. Quizás pueda hacer un par de llamadas y... no, eso sería llamar demasiado la atención... Ah... pero quizás pueda conseguir algunos proveedores o...
Addan sintió un tirón en su brazo antes de sentir aquella ráfaga de pasión y adrenalina que sólo Addley podía dar callándolo con un fugaz beso. Mientras el amarillo trataba de acordarse cuánto era dos más dos, Addley ya había tomado las toallas de la cajonera colocándolas en el piso y echándose plácidamente sobre ellas.
—De todos modos, en estos últimos meses dormía en la oficina. Mejor mañana piensas tus planes.
Sin decir más se quedó dormido.
Addan suspiró y con aquel cosquilleo en los labios se derrumbó en el sofá para soñar con un mañana mejor.
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Addrien fue el último en despertar. Para no haber tomado su medicación y haber sufrido un colapso nervioso en las últimas veinticuatro horas se encontraba bastante entero. Se levantó e ingresó a la sala donde ya el resto le esperaban.
—Amigo, ¿ya mejor? Un buen desayuno hará la diferencia, ya verás.
Alegremente, Addonis le sirvió una buena ración de homelet, hot cakes, pan tostado y jugo de naranja. Mientras el azul comía en pequeños bocados y en silencio, Addley se atragantaba como si no hubiese comido en meses... lo que era en parte cierto ya que no había comido así de bien en mucho tiempo. Y a todos les daba gusto poderse encontrar reunidos en esa mesa para desayunar sin las presiones del horario de trabajo.
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Deltarune: Hilo negro
FanfictionEl sueño de Spamton es ser el auténtico pez gordo de Cyber City. Tras varios intentos fallidos por hacerse un nombre comienza a ser presa de la desesperación hasta que una misteriosa llamada cambia su vida... para mal. Novelización del backstory del...