CW: Tentativa de suicidio.
De haber sido otro lugar, posiblemente dentro del mundo de la luz, aquella hubiese sido una fría noche de invierno en medio de una tormenta de nieve. Pese a no ser el caso, el ambiente dentro de Cyber City llamaba a estar abrigado en casa tomando un delicioso ponche caliente. Tal vez aquella necesidad de calor fue el verdadero detonante para que los transeúntes aceptasen la invitación de la criatura a pasar la velada con él.
Spamton se encontraba chocando tarros con todo aquel que pasase cerca suyo; las que una vez fueron miradas esquivas o de condescendencia burlona ahora no dejaban de posarse sobre su pequeña figura con la esperanza de que les invitara otro trago.
Estaba echando la casa por la ventana con semejante fiesta en el Electric Pub.
Addley no encontraba donde aparcar, lo que le resultó extraño ya que aquella zona de la ciudad no solía ser tan concurrida a esas horas, pero ignoró aquel detalle al ser un día de fiesta. Tomó su chaqueta y se encaminó al lugar. Para cuando él y los demás arribaron al edificio, no se podían creer que aquel antro a reventar fuese el mismo refugio que por años los había arropado para sacar las penas del trabajo y de sus problemas personales. La música era demasiado estridente, no se podía caminar con normalidad y la gente se mostraba distante pese al aparente espíritu festivo.
—Parece que Spamton no mentía con eso de hacer una fiesta —rechistó Addrien encogiéndose de hombros.
—O con lo del tema de dinero. Supongo que es... bueno, considerando cómo estaba su situación —contestó Addan de forma seca.
Los cuatro Addison se miraron entre sí, se sentían extraños en aquel lugar e incluso pensaron irse, hasta que la voz de su compañero emergió del escándalo.
—¡Ah, chicos, los estaba esperando! Reservé la mesa de siempre, vengan, vengan, ¡es un día de júbilo y hay que divertirse!
Los vendedores vieron a Spamton alegre y muy seguro de sí mismo. Aunque en el fondo les alegraba, aquella sensación de incomodidad no se terminaba de esfumar.
—Y ¿qué tal? ¿Vendieron mucho estos días?
Era la primera vez que Spamton iniciaba una conversación, generalmente se limitaba a responder lo que le preguntaran, casi siempre en voz baja o tartamudeando.
—Oh, sí, la verdad es que hubo buenas ventas —apresuró a contestar Addonis.
Con aquello el ambiente poco a poco fue regresando a la normalidad, Addrien y Addan se sumaron a la plática de manera discreta. Por su parte, Addley...
Se paró de la mesa sin decir nada. El amarillo le siguió al instante aludiendo que sólo iba al baño. En sincronía, el flamígero comenzó a hacerle plática a Spamton. Addley se encontraba frente al lavabo, dejando correr el agua y con la mirada absorta en el chorro.
—No se lo dijiste, ¿verdad?
—No creo que sea buen momento para hacerlo ahora.
—Evidentemente no lo es. No creo que mañana lo dejen entrar a la oficina. Cielos...
—Mañana todos van a estay demasiado crudos para saber quién entra porque si fuésemos un negocio decente no tendríamos por qué ir en un maldito día feriado.
Hubo un pequeño silencio incómodo entre ambos vendedores hasta que el rosado juntó agua entre sus manos para empaparse el rostro.
—Tenías razón, le estamos haciendo un favor.
Addley regresó a paso lento a la mesa mientras que su compañero de años se quedó unos instantes mirando el chorro que había olvidado cerrar. Se mordió los labios, giró la llave y regresó con el resto. Apenas se sentó, el camarero atendió su mesa.
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Deltarune: Hilo negro
FanfictionEl sueño de Spamton es ser el auténtico pez gordo de Cyber City. Tras varios intentos fallidos por hacerse un nombre comienza a ser presa de la desesperación hasta que una misteriosa llamada cambia su vida... para mal. Novelización del backstory del...