Corazones rotos

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"El objetivo de los sombríos es el de servir a los lumínicos, de una forma u otra". Eso era algo que todas las criaturas del mundo oscuro sabían. Todos tenían un rol por cubrir: Los Addison vendían, los Plugboy operaban, los Tasque custodiaban. Swatch tuvo claro desde el inicio cuál era su papel.

Su misión era servir a la Reina. Y la de ella hacer que todos los demás cumplan con sus propósitos.

Más o menos...

La campanilla sonó y en un santiamén Swatch ya se encontraba en el aposento real. El lugar estaba rodeado de las más finas cortinillas, estatuas con la figura de su majestad y cuanto lujo glamuroso cupiese en la imaginación. Sentada en un trono de enormes proporciones se encontraba la Reina, una mujer de aspecto robótico y casi tres metros de altura, de piernas largas y estilizadas y cuyos ojos no eran más que una pantalla led que mostraban sus emociones. En su mano sostenía una copa con líquido verde que meneaba sin parar.

—Me encuentro a sus órdenes, majestad —dijo el ave a modo de saludo.

—Oh, Swatchy, Necesito Que Me Des El Reporte De Lo Que Te Solicité Hacer Anoche. No Me Abrumes Con Detalles Innecesarios. ¿Es Cierto Que Más Lumínicos Están Solicitando Nuestros Servicios?

En el rostro de la reina podía leerse en letras rojas "OMG!"

—Así es, mi señora, las solicitudes de servicios por parte de lumínicos en el Pandora Palace han crecido exponencialmente en los últimos meses. Los reportes que tengo por parte de empresas como Altervisión también indican una mayor cuota de lumínicos.

—¡EXCELENTE! —gritó a viva voz a la par que arrojaba su copa contra la pared, la cual explotó al contacto... porque todo lo que tocaba tenía que ser igual de llamativo que ella—. Quiero Que Este Año La Feria De La Ciudad Sea Aún Más Espectacular. ¡Quiero Que Ellos Nos Miren, Quiero Deslumbrarlos Y Hacerlos Rebosar! ¿No Es Finalmente Nuestro Objetivo Hacerlos Felices, Swatch?

—Así es, su majestad.

Aunque en ocasiones la Reina podía dar la impresión de ser una soberana caprichosa y mimada, la verdad era que su vida estaba dedicada por completo a una misión de mayor envergadura que la de cualquier otro sombrío. Por esta razón, Swatch se entregaba completamente a su labor y se aseguraba de cumplir todas las órdenes que recibía de forma rigurosa y sin titubeos.

No tuvo que esperar otra orden para saber qué hacer a continuación. Se acercó a la cava privada, sacó una botella y sirvió el inusual líquido verde neón fosforescente sobre una nueva copa de las miles que tenían en reserva.

—Si me permite hacer una recomendación —sugirió el ave— creo que tengo al candidato perfecto para realizar la campaña.

—¿Te Refieres A Los Addison De La Campaña Pasada?

—Uno de ellos, aunque debo decir que no se trata propiamente de un Addison.

Los ojos de la Reina marcaron un signo de interrogación.

—¡¿Quién Más Va A Poder Vender Y Promocionar Si No Es Un Addison?! Ese Es Su Trabajo. Dime, ¿Acaso Se Trata De Algún Impostor Haciendo Algo Indebido?

Ahora el visor de la Reina mostraba una palaba: "KILL".

—No, mi señora —exclamó el ave bastante serena, aunque por dentro se sentía con ganas de arrancarse las plumas—, error mío, una enorme disculpa. Simplemente se trata de un Addison bastante particular.

Delante de la Reina trataría a Spamton como un Addison, a falta de saber qué diantres era un "Spamton" en primer lugar.

—De Acuerdo, Tu Criterio No Me Ha Decepcionado Hasta Ahora. Igualmente Espero No Te Moleste Si Mando A Tasque A Supervisar La Operación.

Deltarune: Hilo negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora