𝐂𝐨𝐧𝐢𝐮𝐦 ⁂ 𝐉𝐨𝐫𝐝𝐚𝐧 𝐋𝐢

Capitulo 1: Preludio para el desastre

𝐼𝓏𝒾𝓈  𝒲𝒽𝒾𝓉𝒶𝓈𝒽

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Presente

Los gemidos se extienden por toda la habitación, mi aliento es caliente, tanto que siento que podría derretir cualquier cosa. Pongo mi boca sobre su tersa piel en un intento estúpido de enfriarla, lo que produce el efecto contrario. Una corriente eléctrica amenaza con pasar por todo el cuerpo indicándome que estoy a punto de llegar al clímax.

—Ni se te ocurra —me advierte Jack en mi cabeza con un poco de reproche.

Lo único que puedo ver es su respiración entrecortada y errática, sus caderas se sacuden mientras el líquido se entierra más entre sus piernas y las mías, puedo sentir como su interior se aprieta. Las manos de Jack pasan por todo el tórax de Jordan, mientras que mis manos toman con frenesí su cuello. Los sonidos que salen de su boca van en aumento.

Antes de que explote entre quejidos pongo los labios contra los suyos para callarla. Todo explota y por un momento me olvido del motivo de su silenciamiento. Los hormigueos se extienden por todo mi cuerpo perforando nuestra conciencia. Con rapidez pongo mi mano sobre los labios de Jack para evitar ser descubiertos.

Una explosión de sentidos, en silencio.

Me separó rápidamente del cuerpo de Jordan buscando con la mirada toda nuestra ropa, le aviento la primera camisa que veo para que se cubra y Jack le ayuda amablemente a vestirse aún debajo de su escultural cuerpo.

—¿Que...? —su pregunta es cortada por Jack que aprieta los dedos sobre sus labios.

Sabía que todos en el piso estarían en la estúpida fiesta de Elien Jickins, ingiriendo vodka hasta por la nariz, así que no había razón para que dos cuerpos con ese aroma característico de Jordan se acercarán por aquí.

—No hay mucho tiempo —me pongo cada prenda que encuentro para ir restando cosas sobre el suelo— Después te devuelvo tus cosas.

El pelirrojo hace lo mismo que yo levantando cosas y acomodando los muebles que se han movido en el momento del calor. Con mis poderes recolectó todo el líquido que hemos derramado para ponerlo en el primer recipiente que veo.

—Cuando quieras podemos ayudarte a ordenar tu...

—Izis deja de molestar, no hay tiempo para eso —me insiste mi mitad mientras se acerca al vaso de agua.

—¡Dios Jack, que asco! —lo regaño mirando como toma de un solo trago el contenido del vaso.

—No me voy a arriesgar a qué se lo tomen, son sus padres Izi, sus padres.

Jordan deja de moverse para mirarnos fijamente, mientras me doy cuenta de la fatal realidad, solo dos personas más podrían desprender un olor parecido a Jor, y esos son sus...

Los golpes sobre la puerta comienzan. El cuarto apesta a deseo humano y cada centímetro de nuestra piel está empapado de sudor. Sus padres, estoy... estamos jodidos y para nuestra mala suerte, Jack no se ha recuperado de la golpiza que se ganó en entrenamiento, lo que se traduce en qué no podremos unirnos.

—¡Al armario idiota! —grito en nuestras mentes antes de ver cómo acaba hecho bolita sobre el piso de madera. Lo miró fijamente antes de cerrar las puertas. — Y séllalo si no quieres que te descubran.

—¿Jordan, estas ahí? —una voz vieja y grave provoca el rápido cambio del nombrado.

La ansiedad se extiende por todo mi cuerpo antes de que la adrenalina dispare todos mis movimientos para armar algún escenario.