gemelas

19

A la mañana siguiente, Poncho abrió la puerta de la cabaña con Anahí en brazos.

Anahí: Poncho, mi amor, puedes ponerme en el suelo ahora. Ella sonrió con sus brazos alrededor de su cuello, había dejado de luchar cuando salieron de la enfermería después de que ella fuera dada de alta.
Poncho: Te voy a acotar, te lo dije. Le dio un beso en la mejilla y entró con ella en la habitación, poniéndola en la cama.
Anahí: Eres un tonto, acabo de tener una crisis alérgica, no estaba lisiado. Ella sonrió y le acarició la cara mientras Poncho se sentaba a su lado.
Poncho: Me alegro de que eso sea todo. Suspiró, rodeó su cintura con un brazo y escondió la cara en su cuello. "Creo que me habría vuelto loco si te hubiera perdido". Él la miró fijamente. - ¡Te quiero!
Anahí: ¡Te quiero! - acarició su rostro sintiendo que le dolía el corazón de tanta felicidad.

Poncho la abrazó con un gemido de alivio y la acostó en la cama acostada encima de ella. Sonriendo, los dos se miraron fijamente y él cerró los ojos, rozando su nariz contra la de ella, Any suspiró, cerrando la suya y envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

Poncho: ¡Eres bella! - susurró con sus labios cerca de los de ella. - ¡Hermoso, hermoso, hermoso! - Refunfuñó dándole un besito en los labios y bajó los besos a su cara hasta llegar a su cuello.

Un golpe en la puerta los interrumpió, y Poncho refunfuñó, alejándose. Anahí sonrió y se asomó tratando de ver quién era.

Dulce: ¡Hola! - forzó una sonrisa.
Anahí: ¿Quién es? - preguntó levantándose de la cama. - ¡Hola! - sonrió al ver a Ucker y a Dulce.
Poncho: ¡Alguien está de vuelta en la cama! - se quejó mirándola fijamente.

Anahí: Estoy bien, deja de ser testarudo. Ella sonrió acercándose a él y abrazó su brazo.
Dulce: Nos despertamos primero y nos enteramos de que te dieron de alta, ¿estás mejor?
Anahí: ¡Uhh!", asintió sonriendo y Poncho le besó el pelo.
Ucker: Me alegro de que este (señaló Poncho) apenas durmiera por la noche en esa silla fría de la enfermería.
Anahí: Tú... ¿Dormiste allí? —preguntó sorprendida, mirándolo fijamente.
Ucker: Bueno, trató de dormir —respondió encogiéndose de hombros—.
Any: ¿Por qué no me dijiste nada, Poncho?- lo miró preocupado, debía estar agotado.
Poncho: No importaba y podrías haber mantenido la boca cerrada. Tiro de Ucker.
Ucker: Lamento haber pensado que ella lo sabía... Pero cambiando de tema, vamos a ir en tirolesa, ¿vienes?
Poncho: ¡No! - respondió ante Any.
Anahí: ¿Por qué no?
Poncho: Porque todavía no eres bueno para eso... Vamos a quedarnos aquí esta mañana y luego nos encontraremos contigo.
Any: Pero Poncho, vamos con ellos, estoy bien.
Poncho: Para nada, vas a descansar un poco más, si después de comer es mejor salir.
Any: ¿Siempre es así? - señaló su novio mirando fijamente a Ucker.
Ucker: Bueno, tú eres la primera de la que se enamora, así que también es nuevo para mí. Sonrió, encogiéndose de hombros.
Dulce: Muy bien, nos vemos a la hora del almuerzo.
Poncho: ¡Está bien! - asintió abrazando a Any.
Ucker: ¡Adiós! —saludó con la mano y se marchó, cerrando la puerta.

Poncho tomó a Any de la mano y los llevó a ambos a la cama. Se acostó en la cama y tiró de Anahí para que se acostara con él.

Any: ¿Por qué no me dijiste que dormías en la enfermería? Apoyó las manos en su pecho y lo miró fijamente.
Poncho: ¡No quise preocuparte! - le acarició el labio inferior con el pulgar.

Anahí: No quiero que te hagas daño por mi culpa. - respondió bajando los ojos.
Poncho: ¿No me hiciste daño, olvidaste que me encanta pasar cada segundo contigo?
Anahí: Ya que no quieres que vaya en tirolesa, deberías ir con tus amigos, tienes que divertirte.
Poncho: Ya estoy harto de hacer esto y quiero estar contigo, ¿de acuerdo?
Anahí: ¡Está bien! - ella asintió sonriendo y lo besó. - Gracias por ser así.
Poncho: No me des las gracias, no estoy haciendo ni el mínimo de lo que te mereces. - respondió mirándola y besándola.