gemelas

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Maite cogió el papel de la cama y se quedó mirando la lista.

Maite: Creo que lo tengo todo... Eso es todo, mi maleta está hecha. -Sonrió.

Sonó el celular y ella respondió a la pregunta

Maite: ¡¿Hola amor?!

Grúa: Entonces, ¿ya está disponible?

Maite: Acabo de empacar todo ahora, ¿dónde te encuentro?

Grúa: ¿Podría estar en la plaza?

Maite: Vamos, que voy para allá... Te amo, ¿ves?

Grúa: Yo también, te estoy esperando... ¡Besos!

Maite: ¡Besos! Sonrió y colgó.

Henrique llegó al hospital con Anahí y Poncho y se acercó a Marichello que estaba llorando.

Henrio: ¡¿Cómo está nuestra hija?!

Marichello: Muy mal, está sufriendo mucho por el bebé. Se secó la cara.

Any: ¡¿Cómo fue el accidente?!

Marichello: Dijo que caminaba por la calle y un automóvil se saltó el semáforo y la atropelló.

Any: ¡Dios mío! Se tapó la boca con las manos.

Henrio: Vamos a entrar y ver cómo está, ¿de acuerdo?

Marichello: Claro, vamos. Él asintió con la cabeza.

Any: ¡¿Ven conmigo?! - miró fijamente a Poncho quien asintió, estrechándole la mano.

Cuando entraron a la habitación encontraron a Giovanna tomando un goteo intravenoso, su apariencia era demacrada y sus ojos estaban rojos, delatando que había llorado.
Giovanna: ¿Qué haces aquí? ¿Vinieron a reírse de mí?
Henry: Por supuesto que no... ¿Qué tal?
Giovanna: ¿Cómo crees que estoy?
Henry: No era el momento de que este bebé viniera al mundo... Tal vez era mejor. Él la miró fijamente, acariciándole la mano.
Giovanna miró fijamente a Poncho y a Any, con lágrimas en los ojos.
Giovanna: ¿Y tú? ¿Qué te parece?
Any: Lo sentimos, pero estarás bien.
Poncho: Sí... Ahora solo necesitas descansar.
Giovanna: Eres amable conmigo, incluso me sorprende. - sonrió.
Poncho: La ocasión es diferente. - respondió incómodo.
Giovanna: Gracias por venir. - extendió su mano.
Any: De nada. Forzó una sonrisa y le apretó ligeramente la mano.
Giovanna: Y tú, Poncho, ¿qué piensas de lo que pasó?
Poncho: Es una pena, entiendo lo que sientes.
Giovanna: ¿Puedes darme un abrazo? - extendió las manos.
Henry: Creo que será mejor que salgas a la calle... Tienes un viaje que planificar.
Giovanna: ¿Te vas de viaje?
Any: ¡Sí! - asintió.
Giovanna: ¿Conmigo así? - los miró ofendida.
Poncho: Está todo planeado y no nos lo podemos perder, vamos con nuestros amigos.
Giovanna apretó los puños.
Henry: Será mejor que salgas, déjame a solas con ella.
Any: ¡Está bien!", asintió y se retiró.

Poncho: Lamento decirlo, pero creo que está tratando de aprovecharse de la situación.
Any: Yo también lo creo... A veces me parece que lo mejor fue que perdió a este bebé.
Poncho: Sí... Creo que Dios sabe lo que está haciendo. - respondió mirándola fijamente.
Any suspiró y lo abrazó. Poncho le besó el pelo e hizo una mueca.
Any: ¿Qué pasa?

Poncho: Me olvidé de la cena que va a hacer mi mamá para contarle todo a mi papá, ella quiere que estemos ahí, ¿recuerdas?
Any: Así es... Será mejor que nos quedemos un poco más y vayamos allí, ¿verdad?
Poncho: Así es. Se encogió de hombros y la besó, luego la abrazó.