E S P I O N A J E
El clima cálido ha animado a Chesire salir del palacio y dar un paseo por el sendero hasta llegar a su sitio preferido, es un paisaje lleno de árboles, pinos, flores y rosas, el la parte central un enorme lago cristalino que resplandecen la belleza natural y que por supuesto su belleza es incluida. Pero el calor lo ha dejado sudoroso, detesta la sensación de estar sucio así que ha tomado la decisión de realizar el ritual que siempre está acostumbrado, pues un lugar solitario es buen refugio para toda crear toda clase de placeres y el calor un gran pretexto para desnudarse, prendas finas caen con gran regocijo en aquella orilla rocosa, el cuerpo de Chesire es tan vigoroso pero con líneas definidas que enaltecen aquel torso de lavadero, piel lechosa y tersa. No puedo evitar saborearlo con la mirada, exitarme con tal escena, mi líbido florece y mi calentura surge cuando mis ojos se clavan en el fino miembro largo, grueso y pulcro que recae entre sus piernas. No puedo evitar pensar algo obsceno y preguntarme ¿Qué se sentirá probarlo? Pero no, no me animo a arrimarme más de cerca porque tengo la costumbre de espiarlo a escondidas, desde que me percate que me atrae físicamente ni siquiera le hablo pero es como si lo conociera de toda la vida. Lo he visto llorar, sonreír entre las sombras absorto entre sus pensamientos, quizás sean reflexiones de su vida o simplemente rutina
Su espalda es ancha y perfecta para clavar mis uñas y unos glúteos carnosos voluptuosos y mi líbido se descontrola nuevamente, no creo poder resistir semejante tortura. Mi cuerpo tiembla de un maldito deseo enfermizo y no me queda otro remedio de hundir mis dedos entre mis entrañas una y otra vez para saciar aquella necesidad qué sólo Chesire puede crear.Escrito #2.
N E C R O F I L Í A
Sólo destrozame no importa si muero hoy, seré la presa de mis propios instintos. Chesire deja que mi último hilo de aliento sea celestial y después llévame a mi propio infierno... La crueldad de tu corazón sea descontrolada en cada estocada ardiente y feroz, un líbido pecaminoso y suculento que bloquea mi ser pero que hace vibrar mi vientre... Y no pares por favor, es mi última súplica de mi existencia vacía de recuerdos y fantasías sexuales...Un último suspiro corre entre mi garganta, pero a la vez tan pesado, sé que estoy muriendo, tus ojos siguen fijos en mi, y tú tan inmune a cualquier remordimiento, disfrutas de mi ser, lo puedo percibir en aquellos gemidos que susurran placer entre tus labios... No puedo hablar aunque lo intente tus manos cálidas siguen presionando mi cuello y mi garganta se cierra no puedo sonreír o darte las gracias por terminar mi agonía de esta forma tan sublime tu sigues cogiendome mientras mis lágrimas se resbalan, ahora lo entiendo todo, me convierto en un cadáver atada en esta cama.y escondida en lo más oscuro rincón de esta abadía. Seré la necrofilia de tu propio paraíso...
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Los pecados de Chesire (Relatos Eróticos)
Teen FictionLas fantasías sexuales son bellas... Pero se convierten en pecado si las provoca un sacerdote.