Los pecados de Chesire (Relatos Eróticos)

Escrito #4

Aviso importante:  Este capítulo es inspirado en la fiesta que realizó  Alejandro VI y su hijo César Borgia el Palacio  Apostólico del  Vaticano en el año de  1501  en la víspera de  "TODOS LOS SANTOS". Y fue llamada "LA NOCHE DE LAS CASTAÑAS".

L A   N O C H E  D E   L A S  C A S T A Ñ A S

Para unos el sacerdote Chesire Borgia es símbolo de luz y bondad, mientras que para otros representa la oscuridad y la maldad. Muchos han sido sus víctimas y conocen las verdaderas intenciones y mañas. Creando actos que un sacerdote "no debe hacer" sin embargo no es impedimento para realizar actos blasfemos, fechorías poco ortodoxas donde dan rienda suelta a los mejores manjares lujuriosos creando depravación en tiempos y lugares sagrados. ¿Quién tiene temor de Dios? ¿Cuando Chesire Borgia o puede desafiarlo? Porque el Vaticano es un lugar para orar y predicar el bien por los días, pero por las noches es el mejor sitio para insitar al pecado.

Era la víspera de todos los santos del 31 de octubre de 1501. Chesire Borgia organizo una fiesta donde asistiría únicamente gente de la aristocracia, políticos influyentes, obispos,  sacerdotes, diáconos y uno que otro plebeyo de confianza. Llevando en el rostro máscaras Venecianas para ocultar su identidad con diferentes diseños y colores pero tan aterradoras como una peligrosa noche La gente hablaba, mientras confesaban sus más atroces secretos y  falacias con amplias sonrisas, tomaban de los mejores licores de la región, donde deberás mantener los ojos bien cerrados y todo acto sucio que se vea o haga dentro debe permanecer dentro del Vaticano todo aquél que revele esta fiesta estará muerto de forma muy cruda y despiadada.
Y ahí estaba él... Chesire Borgia el anfitrión de esta noche... Lo tenía todo, era intimidante mente atractivo o bien al mismo tiempo no tenía nada que causaba miedo o simpatía, es la frialdad, la oscuridad. ¿Cuándo fue que se detuvo frente a una víctima? ¡Nunca! Porque la oscuridad es simplemente helada...

Vestido con su mejor traje bordado y bañado de oro y gemas preciosas Chesire caminaba con el rostro en alto, contemplando su obra maestra subió al estado.

—¡Queridos colegas— la pequeña campana que llevaba en su mano creo un eco. —Hoy estamos de fiesta— anuncio Chesire.

Las miradas atentas  de la comunidad pecadora se clavaron en dirección a Chesire y escuchaban atentamente lo que anunciaría.

—Disfrutaremos de una noche fantástica que estoy seguro que no van a olvidar en sus gloriosas vidas para los artistas y las miserables vidas de la plebe que hoy acompañan en este recinto religioso.

—¿Es en serio su santidad?— interrumpió una mujer de cabello rojo y vestido extravagante.
—Aquí no veo nada relevante e interesante ya que podría jurar que una fiesta de té es más interesante que esto— continuo cuestionando con el dedo índice señaló el sitio.

Con una media sonrisa y mirada espeluznante Chesire contemplaba a la mujer. —¡Aún no lo has visto! Pero para cuando lo descubras no querrás parar... Además conozco tus secretos.

—Con todo respeto su santidad no podría saberlos, nunca los he revelado con usted en un secreto de confesión.

Con tanta seguridad y osadía Chesire decidió poner en evidencia a dicha mujer. —¿Crees que no sé que los hijos que tienes no son de tu marido sino de tu cuñado. Con una mirada de asombro la mujer negaba con certeza pero su comportamiento corporal delataba lo contrario, estaba desesperada y con el rostro bañado en color rojo y sudor las manos le temblaban.  Escucho a la gente murmurar entre susurros y críticas. "Tan santa e inocente que se veía" "Vaya que es buena actriz fingiendo un gran amor hacia su marido" entre otros más.
Chesire desvío la mirada hacia el público. —Asi cómo he delatado a esta mujer puedo hablar de todos ustedes, así que mantengan las bocas cerradas y disfruten de la fiesta. Alzo una copa de ginebra para brindar. Y como el gran Dios que es todos aquellos que estaban incluidos en la fiesta le obedecieron.