El príncipe de dorados cabellos escucha con atención y el corazón encogido la historia entre Taehyung y el rey, con la pequeña princesa entre sus brazos que dormita feliz por encontrarse ahí.
Tiene que reconocer que ese brujo ha sufrido mucho y que sus crimines, aunque son atroces, no vienen más que de un profundo dolor que no ha causado nadie más que Kim Seokjin, porque incluso el rey consorte no tiene nada que ver en esto por el simple hecho de que no lo sabía, era desconocedor de que su esposo mantenía una relación extramatrimonial con otro.
- Recuerdo cuando volví a ver a mi madre una vez que ya estaba enamorado de mi lindo princesito – sonríe el brujo – ella me dijo que yo jamás sería feliz y que condenaría a mi amado a una vida de sufrimiento, yo insistí que eso es imposible porque no soy como ella, pero aquí me ves, Yoongi se está perdiendo el crecimiento de sus dos retoños por mis acciones egoístas.
- Pues despiértalo, no sé dónde ves el problema – bufa Jungkook, acunando a la linda niña – él te está esperando, más allá de este mundo, se ha sacrificado por ti, perdiéndolo todo para que tú estés aquí en modo patético lloriqueando y echándonos a los demás la culta de todo lo que te sale mal.
- ¿Cómo te atreves? – gruñe Taehyung, dejando a su hijo en la cuna – es muy fácil hablar desde tu maldita posición, que no has sufrido en tu vida.
- Vale que a lo mejor yo no he tenido un romance decimonónico como tú y me han roto el corazón por dejarme por otro – rebate el príncipe – pero es que a mí no me han dado siquiera la oportunidad de luchar cuando me lo han roto directamente – Taehyung abre mucho los ojos – no te hagas el tonto, sabes que llevo enamorado del príncipe Yoongi toda la vida y él siempre te ha visto solo a ti, y yo encima aquí estoy, consolando a la persona que no me ha dejado entregarle una vida feliz sin ningún tipo de problemas como habría querido hacer.
Una ninfa está a punto de aplaudir por las palabras del rubio cuando la mirada asesina de su señor la atraviesa, haciéndole guardar las manos.
- Vale, príncipe encantador – sonríe el azabache – según tú ¿Qué deberíamos hacer? ¿Voy a despertar a mi príncipe y nos venimos a mi castillo a vivir los cuatro felices? – suelta un bufido, desesperado - ¿Te crees que el pueblo va a dejar que su amado Yoongi se vaya con el brujo desterrado?
- ¿Ese es acaso tu problema? – pregunta cansado - ¡Deja que Yoongi decida algo por sí mismo! No es alguien débil, su pueblo le escucha, entenderán que quiera estar con la persona que ama, te lo puedo asegurar.
Taehyung se queda en silencio, desviando la mirada a la felina mirada de su pequeña hija, que le recuerda tantísimo a su pequeño; su corazón se retuerce, le echa de menos, quiere verle, no lo hace desde que recogió a sus hijos de su habitación, se está empezando a sumir en una espiral de desesperación insoportable.
- ¿Y mi venganza? – pregunta el mayor.
- ¡PESADO! – grita Jungkook, asustándole - ¡TIENES DOS HIJOS Y UN PRÍNCIPE ESPERANDO POR TI! ¡DEJA LA PUTA VENGANZA DE UNA VEZ!
La pequeña MyeongSuk se retuerce en sus brazos y comienza a llorar, abrumando al rubio que rápidamente la acuna y besuquea su rostro, tranquilizándola poco a poco; Taehyung observa la escena, es real que esos dos niños necesitan a su lindo padre con ellos, ha llegado la hora.
- Jamás me caerás bien – sentencia el azabache – tenlo claro.
- Le caigo bien a mi príncipe y a mi pequeña princesa – contraataca Jungkook – eso es suficiente para mí.
- Haré que Haneul te odie – masculla con un pequeño puchero.
Jungkook no tiene más remedio que reírse ante la sorpresiva faceta de niño pequeño que acaba de mostrar ese brujo aterrador, las ninfas le acompañan cuando Taehyung se cruza de brazos porque piensa que están todos en su contra.
El brujo hace acto de presencia en la habitación de su menor, llevando consigo a sus dos pequeños mellizos, cada uno en un brazo, sorprendiendo a los padres de Yoongi que pasan allí la mayoría del tiempo.
- ¡Mis bebés! – lloriquea Jin – déjame sostenerlos, por favor.
Para sorpresa de los dos, Taehyung asiente y los reyes cogen a sus nietos entre sus brazos; tiene que ignorar el latido enternecido de su corazón al ver a su hermano y a su esposo acunar con tanto amor a sus hijos, yéndose tranquilo a sentarse al lado de Yoongi, que descansa puro e inmaculado, como es él.
- Taehyung – llama Jin, haciendo que le mire – por favor, devuélvemelo.
- Solo quiero una cosa, Jinnie – dice calmado, agarrando la mano del pelinegro – siempre he querido lo mismo.
- Perdóname, Taehyungie – solloza Jin, abrazando con fuerza a Haneul.
En ese momento el brujo parece que pierde 50 kilos de encima, un extraño sentimiento de liberación le recorre el cuerpo, en realidad solo necesitaba que su hermano le pidiese disculpas; verlo con su hijo, tan emocionado y esperando por Yoongi solo le confirma que es una disculpa real.
Su rostro se vuelve a Yoongi, su mano libre acaricia la mejilla levemente ruborizado del menor, una preciosa sonrisa del más puro amor formándose en su rostro.
Taehyung se acerca lentamente, agarrando con ternura su mentón y por fin, junta los labios con los de su amado príncipe.
El bello durmiente por fin ha recibido su beso de amor verdadero.
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Taeleficent ❣ TaeGi
Фанфик⌜Es solo mi propia versión (gay) de la bella durmiente⌟ ⇝ Taehyung top ⇝ Yoongi bottom ⇝ Mpreg