Ambrosía de Dragones

Capitulo 1: Dos Princesas y un Príncipe.

En la cálida noche del año 112 D.C. naci yo, Daenerys Velaryon,. En una de las habitaciones de la fortaleza roja, la primera nieta del rey Viserys Targaryen, su adoración.

- Es una niña, princesa Rhaenyra.- dijo el maestre Gerardys sosteniéndome entre sus brazos y limpiando mi rostro.

- Quiero verla.- dijo Rhaenyra estirando sus brazos y con la respiración agitada.

Gerardys me entrego a mi madre y Laenor abrió las puertas de la habitación emocionado. Se acercó sentándose al lado de Rhaenyra, quien lo miraba sonriendo.

- Una niña, Laenor. Quiero que se llame Daenerys.- miro a Laenor esperando su respuesta.

- Un hermoso nombre, digno de una princesa.-Laenor paso suavemente su mano por mis escasos cabellos.

- ¿Dónde está Harwin?.- pregunto Rhaenyra susurrándole lo suficientemente bajo para que solo los dos escucharan.

- Está patrullando las calles de Flea Bottom.-respondió en susurro.- Déjame cargarla.- extendió sus brazos para recibirme en ellos.

Rhaenyra se paró de la cama siendo ayudada por sus damas, y la dirigieron a la bañera.

Tocaron la puerta del cuarto y entro una de las damas de la Reina.

- Sir Laenor. La Reina quiere que lleven a la princesa a los aposentos del Rey.- finalizo la dama y se retiró.

- ¿Qué ocurre, Laenor? -preguntó Rhaenyra desde la bañera.

- Alicent y tu padre quieren ver a Daenerys.-dijo Laenor meciéndome en sus brazos y yendo hacia Rhaenyra.

- Dirás, solo Alicent.- dijo molesta Rhaenyra.

- Déjame llevarla por favor, evitemos conflictos. Además tú debes descansar, este parto duro más que el de Jace y veo que estas cansada.

- Esta bien, pero tráela rápido por favor.

Al tener mi madre a su primogénito de cabellos y ojos marrones. La reina Alicent pidió que una vez que naciera se me llevara ante su presencia para asegurarse de mis orígenes.

Laenor se dirigió a los aposentos del Rey, y en el camino se encontró con Lord Caswell quien lo felicito por mi nacimiento. El lord siempre fue muy pegado al matrimonio Targaryen-Velaryon.

Al llega, Laenor fue anunciado por un capa blanca.

- Una princesa, su majestad- dijo Laenor dirigiéndose al rey.

- ¡Que alegría!- Viserys sonrió recibiéndome en sus brazos.- Una hermosa Princesa.-observó con detenimiento mi rostro.- Con unos bellos ojos.- paso un dedo por una de mis regordetas mejillas.

Viserys había quedado embelesado por el color azul de mis ojos, un color inusual entre los Targaryen, pero que le recordaban a los de su querida Aemma Arryn.

- Permíteme, querido.- Alicent extendiendo sus brazos.

- Por supuesto.- su esposo le sonrió.

- ¡Oh! Es tan pequeña.- dijo enternecida cargándome.- Mira sus pequeños cabellos, Viserys. - dijo sorprendida mientras pasaba sus dedos por mi cabeza.

Alicent se llevó una gran sorpresa al ver que poseía cortos cabellos marrones con mechones platinados detrás de la oreja, y otros cuantos mechones en la parte de la nuca.

- Herencia Baratheon por parte de mi madre, su majestad.- Laenor forzó una sonrisa.

- Claro.- respondió Alicent con una pizca de sarcasmo.- ¿Cuál es el nombre de la princesa?