Capitulo 22: Llegadas inesperadas

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📍Dorne

•Salon Principal

- Oímos de la victoria de la Casa Velaryon en los Peldaños de piedra. Lograron recuperarlo. Felicidades.- Qoren esbozo una dulce sonrisa.
- Gracias, principe. Veo que las buenas noticias volaron rápido.
- Tanto como las malas, me temo. ¿Cómo esta Lord Corlys?
- Ya esta mejor. Esta bajo los cuidados de los maestres de Driftmark.- recibi una copa de vino que me ofrecia una de las sirvientas.

Apenas el vino dorniense mojo mis labios, me sentía en el paraíso. Por unos segundos cerre los ojos sintiéndome en la gloria.

- ¡NO PUDE SER!

El grito de Coryanne nos asusto a todos.

Corrió desde el balcón hasta llegar al centro de la habitación. Zaid intentaba seguirle el paso.

- ¿Qué ocurre?-le pregunto su hermana mayor.
- Hay dos dr...
- ¡Dos dragones están volando encima del palacio!-la princesa sonreía emocionada .-¡Son gigantes!- volvió corriendo a balcón.

Las miradas cayeron en mi una vez mas. Los dornienses escudriñaban mi expresion de desconcierto.

Un chillido agudo resonó en el salón estremeciendo a los presentes, menos a mi que ya estaba acostumbrada a esos sonidos. Pero aun me quedaba la duda de quienes se trataba.

- ¿De que color son los dragones?
- Uno es amarillo y el otro es rojo.- informo Coryanne caminando de un lado al otro, siguiéndolos.

Suspire con los ojos cerrados una vez escuche que uno de los dragones era amarillo.

- Carajo.- murmure y me termine la copa de vino

Al parecer mi madre había logrado encontrarme. Pero... ¿Con quien había venido?

El principe Qoren envio a sus guardias y a Areo como un comité de bienvenida para "Los Intrusos"

Mientras los esperamos, Coryanne hizo que su hermana le arreglara el cabello como unas tres veces. La menor era de las mas entusiasmadas con la llegada sopresa de mi madre.

No podía sacarme de la cabeza ese sonido chillon que escuchamos de uno de los dragones. Intentaba descifrar quien era el otro jinete, por que por un momento pensé que podía ser Meleys, pero dudaba que Rhaenys hubiera accedido a volar con Rhaenyra. Era muy bien conocido el resentimiento de mi abuela hacia mi madre y su esposo.

- ¿Es cierto que a tu madre le decían "La Delicia del Reino"?-pregunto Coryanne, pero no recibió respuesta.-¿Daenerys?
- Daenerys.-Trystane coloco su mano sobre mi hombro.
- ¿Si?.-al ligero tacto sali de mis pensamientos.-¿Qué me preguntabas Coryanne?
- Si a tu...-la pequeña quedo muda.

Todas las miradas se dirijieron a los dos platinados que ingresaban al salón.

- La Princesa Rhaenyra Targaryen y el Principe Daemon Targaryen.-anuncio Areo fuerte y claro.

¡Maldita sea!

El imbécil de Daemon era el otro jinete, enserio tenia esperanzas de que fuera Rhaenys.

- Principe Qoren,-saludo Rhaenyra con una leve sonrisa y un asentimiento.
- Perdon por no recibirlos en la entrada del palacio, estábamos entretenidos con los relatos de la Princesa Daenerys.
- Hija.-mi madre suspiro y su sonrisa se agrando apenas cruzamos miradas.
- Madre.
- Que bonito vestido.- intento sonar convincente, pero sus ojos la delataban.

Parecia que la falta de tela en los brazos y el escote del vestido la escandalizaban un poco.

- ¿No te gusta?- despeje mi pecho de los mechones de cabello que caian sobre el.
- Ya es un poco tarde, debes tener frio
- Para nada. El clima Dorniense es muy calido, como su gente. Es perfecto.

Ambrosía de Dragones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora