Ambrosía de Dragones

Capitulo 20: La cena

Después que el Maestre Samwell cosiera mi herida, fui a buscar a Rhaenys. La encontré junto con Addam. Ambos estaban mirando a las hermanas silenciosas preparar el cuerpo de Vaemond.

- Aunque aún no te perdono por ser un mentiroso de mierda, soy consciente de que debo darte el pésame por la muerte de tu padre. Aunque yo lo mate....obviemos esa parte.
- Ese hombre que esta tendido en la mesa, no es mi padre.- Addam tenso la mandíbula.-El único padre que conozco, está en Driftmark recuperándose.
- ¡Dioses! Que malhumorado - pase por su lado.-Rhaenys ¿Qué haces aquí? ¿No iras a la cena?
- No, querida - tomo mi mano y vio mi herida.
- ¡Ah! El maestre Samwell hace maravillas con aguja e hilo. Aunque dudo mucho que pueda hacer algo con... eso.-mire a las dos mitades de Vaemond.
- Daenerys, no.-me regaño sutilmente. -Por cierto ¿Dónde estuviste ayer? Ya sé que no estuviste en Dragonstone.
- Está bien, te diré la verdad,- respire profundo.- Vine a Kingslanding para ver a mi abuelo. Pase la noche en la Fortaleza roja.

Bueno, no especifique en cual "fortaleza roja" de la capital. Pequeños detalles.

Mi habilidad para mentir me sorprendía cada vez más.

- ¿Cómo sabré que no es otra de tus mentiras?
- Te lo juro por lo más preciado que tengo.
- No jures por tu fami...
- Mi espada de acero valyr... ¡Ahh!- recibí un fuerte apretón de brazo por parte de Rhaenys.
- Déjate de bromas.
- Está bien, pero ¿Por qué no iras a la cena?
- Por que estoy cansada. Y debo hacer los preparativos para que mañana lleven el cuerpo de Vaemond a Driftmark. Mejor descansare.
- Ok, descansa. Daenerys desaparece.- bese su mejilla.- Cuídala.- le ordene a Addam cuando pasaba por su lado
- No tienes que recordármelo, resentida.
- Jodete Addam.
- ¡Daenerys!- reprocho Rhaenys.

Sali rapido, sin antes dar un ultimo vistazo a Vaemond tendido en la mesa, partido en dos.

(...)

- ¿No crees que esta muy caliente?- Elía metio su mano en la bañera.
- No, esta perfecta.

Disfrute del caliente baño, mientras Elia vertia gotas de escencia de lavanda en el agua, era mi aroma favorito.

- Alistare unos vestidos para que decidas cual ponerte.
- Esta bien. - bostece.- Tal vez tome una pequeña siesta.

La vi mediante las delgadas telas que separaban el baño de mi cuarto, como acomodaba vestidos encima de mi cama.

- Buscare a una sirvienta, para pedirle algo para comer ¿Quieres algo?
- No, gracias. Guardare espacio para la cena.

Elia cerró la puerta cuando salió en busca de comida.

Hice un recuento de lo maravilloso que había sido el dia. La muerte de Vaemond. Las caras de Daemon y Baelor empalidecidas al verme. El desplante que le di a Otto. Sonrei y cerre mis ojos, relajándome por completo.

Hasta que escuche la puerta abrirse nuevamente.

- Volviste rápido.- la puerta volvió a cerrarse.- Sabes, espero que la cena acabe rápido. Tengo dolor en todo el maldito cuerpo. Es como si un dragon me hubiera pasado por encima.- no recibí respuesta, nada, ni una risa.- ¿Elia?-frunci el ceño.-Elia.

Abri los ojos, y rápidamente una mano sujeto mi cuello, hundiendo mi cabeza en el agua. Aguante la respiración y con mis manos golpeaba su brazo intentando que me soltara por que el aire se me estaba acabando.

Cuando por fin soltaron mi cuello, mi cabeza salio del agua y apoye mis manos al borde de la bañera.
Respiré profundo y tosi un par de veces por la inmensa cantidad de aire que había aspirado con rapidez.

Una vez alce la vista cruzando miradas con el individuo. No pude evitar reírme en cuanto lo vi. Pasé mis dedos por mi cabello acomodándolos detrás de mi oreja.