Capítulo 19: El señor de las Mareas

546 47 15
                                    


📍Fortaleza Roja

En la entrada principal de la Fortaleza, nos recibieron dos guardias que nos impedían el paso.

- ¡Fuera de aquí! Regresen al burdel del que salieron.-ambos guardias comenzaron a mofarse.
- Creo que aún no se han dado cuenta con quien están hablando. - les informo Elia.
- Soy Daenerys Velaryon.- quite mi capucha.- La nieta del Rey, par de imbeciles.

Ambos guardias quedaron boquiabiertos. Acababan de llamarme puta en pocas palabras, y ellos sabian que el haberlo hecho les podría costar muy caro.

- ¿Princesa?

A lo lejos vi a Lord Caswell entrecerrar los ojos. Traía un libro en su mano y una expresión de asombro en el rostro.

- La única e inigualable, Lord Caswell.

El Lord se acercó y tomo una de mis manos.

- Bienvenida, princesa. Es bueno tenerla de vuelta en la fortaleza.
- Gracias por su cálida bienvenida, mi lord. Aunque no puedo decir lo mismo de otros.- mire de reojo a los guardias.-¿La princesa Rhaenys ya llego a la fortaleza?- pregunte a ambos hombres.
- No, princesa. Pero ya se enviaron los carruajes que la traerán a la Fortaleza.
- Ok. - asentí.- Ven, eso era lo único que quería de ustedes. Un poco de amabilidad.- palmee con fuerza el hombro del guardia.-Les agradecería mucho, si no revelaran mi llegada al castillo.- volví a colocarme la capucha.
- Claro princesa.- ambos asintieron con rapidez.- No se preocupe, no diremos nada.

Continuamos nuestro trayecto y caminamos con Lord Caswell hasta llegar a las escaleras que daban a la puerta.

-Lord Caswell, déjeme presentarle a Elia, mi dama de compañía.

También es la chica a la que hice pasar por hija suya, pero eso no tiene relevancia en estos momentos.

- Un placer conocerlo, mi lord.
- Igualmente, mi lady. - le sonrio cordialmente.- Si me permite, princesa. ¿Por qué no quiere que su llegada sea anunciada?
- Por que cuando mi madre y hermanos se enteren que estoy aquí se me pegarán como lapas.
- Entiendo.-el lord disimulo una risa.

Sir Harrold paso por detrás del lord, acompañado de dos capas blancas más, que estaban recibiendo instrucciones de su Lord Comandante.

- ¡Debí haber pintado su capa, Sir Harrold!- lo detuve cuando iba a abrir la puerta.-Quizás así lograría recordarme ¿No lo cree?
- ¿Princesa Daenerys?- un sorprendido Sir Harrold bajo las gradas.
- Así es, Lord Comandante. - sonreí amplio al ver a mi capa blanca favorito.-Necesito que me escolten a los aposentos del Rey ¿Alguno de ustedes lo hará?
- Yo la llevare personalmente.-se pronunció el Sir con una sonrisa.- Ustedes dos vuelvan a sus labores.- indico a los gemelos.

Al parecer había entrado sangre nueva y más joven a la Guardia Real.

Le di un vistazo muy rápido a uno de los gemelos, ya que verlos a ambos seria un desperdicio de tiempo, por que eran iguales, pero eso si, eran atractivos.

Sir Harrold nos llevó por los pasillos menos transitados de la fortaleza, bajo mi petición. No quería cruzarme por el momento con ningún Targaryen.

Cuando ingrese al cuarto de Viserys, lo primero que vi fue la maqueta de la Antigua Valyria. Estaba llena de polvo y telarañas, las cortinas las tenían cerradas y el único destello de luz que entraba, era por las rendijas de los tallados de las ventanas.

- ¿Nadie hace limpieza aquí?
- La reina y la mano se encarga de los aposentos del Rey, princesa.
- Si. Ya lo veo.- lancé mi comentario sarcástico.

Sir Harrold se retiro para seguir cumpliendo sus funciones en la Fortaleza Roja.

Camine hacia la cama de Viserys, abriendo una tela que separaba ambos ambientes de su habitación.

Ambrosía de Dragones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora