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- Bien, me imagino que para este punto del año, todos saben que es semana de finales.- Suspiró al hablar el profesor, mientras ojeaba algunas hojas en su escritorio.

Tom simplemente resopló al escuchar las palabras de su profesor, colocando su mano sobre su cabeza para descansarla.

Del otro lado del salón, Tom observaba a su Bill, quien se encontraba mordiendo la lapicera frustrado, intentando anotar hasta donde tenía el grano en el culo el profesor. Para Tom, las clases que compartía con Bill se dedicaba a eso, simplemente observar a Bill desde la última fila y adorar todos los gestos que hacía mientras el profesor hablaba.

- Como bien sabrán, para evaluarlos en esta materia, tendrán que hacer un escrito, y si aprueban con la nota mínima, pasarán al oral.-

Se sentía agradecido de tener a Bill, ya que era alguien aplicado y siempre lo sometía a estudiar con él. Sabía que su pelinegro aprobaría sin pensarlo dos veces. En cambio, Tom... sabía que necesitaría unas horas de repaso.

Rápidamente, cogió su celular discretamente y le mandó un mensaje directo a Trumper.

Tom
Hoy, a las 17:00 en mi casa?

Sabía que no contestaría al instante ya que Bill si sabía prestar atención en clase, así que por el resto de la aburrida clase, se dedicó a observarlo en silencio.

Cuando el timbre resuena sobre los oídos de los alumnos, indicando que todos eran oficialmente libres, Bill se incorporó antes que todos, diciéndole un rápido "adiós" para irse más rápido.

El mayor simplemente se encogió de hombros al ver tal actitud, no le parecía extraño ya que sabía que ahora mismo Bill estaba corriendo para llegar a su casa.

Al salir del salón, luego de que todos ya se habían retirado, con la mochila en su hombro, recibió la respuesta del menor. No pudo evitar sonreír al ver como el nombre de Bill resaltaba en su pantalla.

Bill
Por favor
Te necesito hoy
Es más, puedes venir ahora?

Tom
voyy

Tom sabía de lo mucho que Bill se preocupaba en cuanto a lo académico, y quería estar para él en ese preciso momento, ya que sabía que esta semana Bill estaria insufrible.

Así que, sin esperar un segundo más, Tom emprendió camino hacia la casa de su muchacho, preparado para reconfortarlo todo el tiempo que sea necesario. De todas formas a él nunca le importó las notas de la universidad.

Desde el punto de vista del pelinegro, que se encontraba al borde de la desesperación, necesitaba el apoyo de Tom para poder continuar su estabilidad. Él siempre habla de lo mucho que se esforzaba para estudiar y lograr conseguir el apoyo de los profesores ahí, estos últimos días se estuvo aislando de la sociedad únicamente para poder estudiar perfectamente y sin interrupciones, (exceptuando a Tom).

Cuando recibió el mensaje de Tom, fue como un alivio para su mentalidad, lo sometería a estudiar junto a él para poder asegurarse tener al menos un "aprobado", no requería nada más que ello. Si bien todavía se encontraba castigado por culpa de su berrinche aquel día con su hermano, sabía que a esa hora él no estaría por la casa ya que estaría trabajando. Era la oportunidad perfecta.

...

Ahora, luego de estar sumido por un buen rato en sus pensamientos intrusivos, escuchó el timbre de la puerta, ya sabiendo quien era el que estaba detrás de ella.

corredores | TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora