23.

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— No me hagas arrepentir de lo que estoy por hacer...— Habló Tom luego de atender la llamada de su nueva amiga, Chantelle.

—¿Listo para avergonzarte públicamente?- Rió la chica por el otro lado de la llamada.

— Cuando lo pones así, no.—

— Vamos, piensa en cuál va a ser la recompensa de eso.— Le intentó animar.

— Dices que le va a gustar?— Dijo mientras las esperanzas volvían a su cuerpo.

— Bueno, definitivamente no soy Bill como para confirmártelo, pero yo creo que le gustará.— Le re afirmó.

- ¿Y si no le gusta?— Deseaba que todo salga perfecto hoy, que volviera a su casa sabiendo que no había más conflictos y malentendidos entre él y Bill, y si tenía que perder todo su orgullo para lograr eso, lo haría. Y a todo esto, le agradecía a Chantelle por ser su apoyo moral durante la planificación de su plan.

— ¿Queres recuperar a Bill o no?—

Tom rodó los ojos al escuchar la pregunta de Chantelle, siendo algo obvio. — Que si.—

— Entonces deja de hacerte la cabeza y anda a seguir nuestro plan.—

— Ya.— Bufó luego de ser regañado por Chantelle.
— Espero una recompensa tuya si esto no sale como esperado.— Y sin más, corto la llamada y puso en marcha su esperado plan.


...


Nuevamente iniciaba el ciclo escolar para Bill, y como cualquier otro día se colocó frente a su casillero para poder sacar sus libros.

Bill no había cambiado mucho en cuanto a su — y eso lo estaba manteniendo distraído de todas sus clases y odiaba sentirse así de disperso. Dentro de su ser deseaba que al menos Tom viniera a hablarle o que perdiera un poco de su orgullo, arriesgar algo para estar con Bill. Pero sabía bien que eso no sucedería ni en un millón de años luz y que debía bajar sus expectativas en cosas que nunca sucederían.

Cerró su casillero luego de coger el libro de Latín y fue sorprendido por la presencia de su gran amiga.

—Natalie... — Dijo al verla, pero sin emoción alguna. Todavía tenía que contarle todo lo que no le habló estos meses.

— ¿Por qué esa cara? — Preguntó dándole una sonrisa a Bill, para que se animara.

— Nat, creo que deberíamos hablar.—

— ¿Hablar?— Cuestionó con una risa por la firmeza que tenía Bill sobre sus palabras. — ¿Hablar de que?

—Sobre por qué he estado distante estos— El timbre decidía hacer su aparición en cada momento oportuno y por eso, Bill no pudo terminar lo que iba a decir.

- Mierda, tengo clase,— Insultó Natalie recogiendo su mochila en el hombro. — Hablamos más tarde, ¿Si?— Le reaseguró saliendo de la escena en cuestión de segundos.

— Si...- Dijo Bill, más para sí mismo.

...

— No, no, no.- Negó con la cabeza múltiples veces. — No voy a hacer eso.

- Tom, ¿Te estás escuchando?- Le contestó la chica al ver su reacción. — Eres un idiota.

— ¿Que?

— Al fin y al cabo parece que te importa más como te ves con las personas que recuperar a Bill.— Le admitió encogiéndose de brazos, aunque era solo una estrategia para que Tom cediera a la petición que le había hecho.

corredores | TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora