corredores | TOLL

19.

Ya era de tarde, este día Bill había optado por no regresar a su casa tan temprano. No tenía ganas. Luego de aquel (muy probablemente) fallido examen, se dedicó a quedarse recostado por el patio de la universidad, mientras observaba el sol desaparecer lentamente.

Ya no sabía como actuar o reaccionar. Prefería mantenerse en silencio, no volvió a hablar con sus amigos ni menos con Tom. Eran él y el cigarrillo que encontró restante en su mochila. Sabía que ya estaba comprometido a asistir a la carrera, y llevaría a sus amigos, para el apoyo moral. No estaba seguro de cómo debía comportarse con Tom esta noche. Si debía hacerlo obvio de que ya sabía que lo había hecho cornudo, o simplemente pasar de largo, como hacían usualmente. Pretender que no se conocían.

Como detestaba haberse enamorado de un tipo que parecía hetero desde lejos, más luego de que le haya profesado su amor y como se encontraba "enamorado" de él. ¿Todo había sido mentira? Algo no le terminaba de cerrar.

Un rato más de sus pensamientos melancólicos, y luego de haber terminado su último cigarrillo, escuchó su celular resonar sobre sus bolsillos. Imaginaba que debía ser Natalie, quien lo llamaba para que la fuera a buscar.

- ¿Hola?- Habló al colocarse el teléfono al oído.

- ¿Billy?- Se escuchó del otro lado. - ¿Donde estas? Nos íbamos a encontrar a las 7.30, ¿Te olvidaste?-

No, para nada lo había olvidado, eran los únicos pensamientos que lo atormentaban en aquel día y deseaba terminar con eso de alguna vez por todas.

- No.- Suspiró al escuchar la voz preocupada de su amiga. - Ahora iré por ti.-

- Bien. Estoy con Eli.- Eso lo alegraba de algún modo. Eli. Todo el esfuerzo iba para ella, pero sabía que de alguna forma le había fallado al no ser el ejemplar Bill que siempre decía ser.

Dió un último suspiro y se incorporó del pasto, para volver a buscar su moto entre el estacionamiento. Ahora mismo no tenía ánimos de hacer nada, se estaba retractando de haber aceptado participar en estas carreras en el primer lugar. Imaginaba que luego de este examen estaría liberado de preocupaciones, pero no, continuaba en aquel estado de intranquilidad que tanto le afectaba.

...

- ¿Y bien?- Habló Bill al entrar a su casa, sin tener que esperar más, con el casco en una mano, solamente esperando a la chica para que se dirigieran al callejón y volver lo más rápido posible.

- Vamos.- Contestó Natalie luego de darse cuenta de las intenciones de Bill. - ¿Qué tienes hoy?- Rió la chica al verlo tan nervioso.

- ¿Mm?- Preguntó ya que no parecía haber prestado atención. - Nada.- Se encogió de brazos sin querer responderle. No planeaba contarle toda su situación con Tom ahora mismo. Ni nunca.

...

El pelinegro cayó rendido en el hombro de Tom.
- ¿Seguiré siendo un secreto?-

- Bueno, lo que nos diferencia es que, yo soy alguien mucho más débil que tú.- Miro hacia abajo decepcionado. - Como tú mismo dijiste, yo siempre elijo el camino fácil...-

- Pero... yo quiero estar contigo Tom.-

- Te prometo que me arriesgaré a perder toda mi reputación solo para estar contigo.-

Bill no sonaba muy convencido de lo que le había dicho Tom. Sabía bien que para él, alguien que ya tenía un rango social establecido, sería difícil que de la nada aparezca con Bill, alguien que nunca destacó en cuanto a lo social.